El Gobierno de Sri Lanka presenta una moción para destituir al presidente del Supremo

Actualizado: jueves, 1 noviembre 2012 13:51

COLOMBO, 1 Nov. (Reuters/EP) -

El partido gobernante del presidente de Sri Lanka, Mahinda Rajapaksa, ha presentado una moción en el Parlamento este jueves para destituir al presidente del Tribunal Supremo por violar la Constitución, ahondando más la brecha ya existente entre el Gobierno y el sistema judicial.

Las relaciones entre Shirani Bandaranayake, la primera magistrado jefe mujer del país, y el Gobierno se han deteriorado en los últimos meses. Sus partidarios dicen que ha intentado preservar la independencia del sistema judicial en un entorno muy politizado y en un momento en que el Gobierno es objeto de presión internacional por su actuación en materia de Derechos Humanos. El Gobierno no está de acuerdo.

"Los miembros del Gobierno creen que el sistema judicial se está extralimitando y (la juez) violó la Constitución", ha explicado a la prensa el portavoz del Ejecutivo, Keheliya Rambukwella, sin entrar a detallar las acusaciones contra Bandaranayake.

"Hemos presentado la moción de destitución con 117 firmas al presidente" del Parlamento, ha precisado Arundika Fernando, miembro del partido de Rajapaksa, Alianza Frente Unido del Pueblo (UPFA) a Reuters.

Bandaranayake podría ser destituida con 113 votos a favor del total de 225 del Parlamento. La coalición gobernante cuenta con una mayoría de más de dos tercios de la Asamblea.

El presidente había designado a Bandaranayake en mayo de 2011 y su mandato podría durar otros once años. La juez ha sido criticada por el Gobierno tras pronunciarse en contra de una ley en el Parlamento que proponía un presupuesto de 80.000 millones de rupias (614,2 millones de dólares) para desarrollo.

Según la magistrada, la ley tenía que ser aprobada por los nueve consejos provinciales del país, incluida la provincia del norte --escenario de la guerra civil contra los Tigres Tamil hasta hace unos años--, antes de ser ratificada por el Parlamento. La destitución de Bandaranayake podría llevar meses y Rajapaksa tendrá que comparecer ante el Parlamento para explicar los motivos para ello.