MADRID, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
Al menos 20 personas han muerto y otras 42 han resultado heridas este lunes en una nueva jornada de atentados en Irak, apenas una semana antes de la celebración de unas elecciones generales marcadas la peor oleada de violencia en el país desde 2008.
En el ataque más sangriento, diez personas han muerto --entre ellas siete policías y tres civiles-- y otras once han resultado heridas en un atentado suicida en un puesto de control en la provincia de Wasit.
En Bagdad, cinco personas han muerto y catorce han resultado heridas en un atentado con coche bomba en el barrio de Ciudad Sadr, mientras que dos soldados han muerto y otras cinco personas han resultado heridas en un atentado en Almadain, a 30 kilómetros de la capital.
Por otra parte, tres personas han fallecido y otras doce han resultado heridas en un atentado suicida en el interior de una cafetería en la localidad de Karrada, según ha informado la agencia iraquí de noticias NINA.
Durante la jornada, el director de la Misión de Asistencia de Naciones Unidas para Irak (UNAMI), Nickolay Mladenov, ha condenado el atentado terrorista registrado el domingo en la universidad chií Imam Kadhim de Bagdad, que se saldó con más de una decena de víctimas.
"Se trata de otro ejemplo de violencia sectaria que la gente del país ha de combatir par conseguir la tranquilidad. Esto ocurre además en un momento en el que el pueblo iraquí se prepara para acudir a las urnas en unos días", ha lamentado.
El domingo, el primer ministro de Irak, Nuri al Maliki, reiteró que las elecciones parlamentarias, previstas para el 30 de abril, "no se retrasarán ni una sola hora", si bien reconoció que se le ha solicitado que posponga los comicios.
"Digo y confirmo que las elecciones no serán retrasadas ni una hora. Algunos querían que las pospusiera, pero mi respuesta ha sido que ni una hora", manifestó en una entrevista concedida a la cadena de televisión libanesa Al Manar.
La Coalición del Estado de Derecho que encabeza el primer ministro es considerada como favorita en las elecciones, si bien se espera que ningún bloque consiga hacerse con la mayoría de los 328 escaños del Parlamento.
Respecto a la situación en la provincia de Anbar, donde el Ejército combate a los milicianos del Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS), Al Maliki destacó que "sin la ayuda de los clanes no se hubiera podido hacer frente a los terroristas". Por el momento no está claro si los comicios se celebrarán en la provincia.
El grupo, surgido tras la unificación de Al Qaeda en Irak y varias brigadas extremistas sirias, se hizo el 1 de enero con el control de las localidades iraquíes Faluya y Ramadi, y desde entonces las fuerzas de seguridad y algunas tribus suníes combaten para expulsarlo de las mismas.
"No tenemos una tendencia sectaria, sino unas políticas sectarias, y los políticos lo usan para conseguir respaldos. Queremos cambiar esto para poder trabajar y aliarnos con los que quieran establecer un estado firme y unificado, no un estado sin voluntad", remachó.
