MADRID, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
La organización islamista Boko Haram ha asumido la responsabilidad del ataque múltiple perpetrado esta pasada noche en la localidad nigeriana de Damaturu (en el norte de Nigeria) contra sedes de Gobierno y Ejército, así como contra iglesias y mezquitas, que han dejado hasta el momento al menos 63 víctimas mortales, entre ellas nueve soldados, mientras testigos elevan el balance hasta los 80 muertos.
De igual modo, los islamistas advierten de que mantendrán su actual ofensiva con nuevos atentados según confirmó un portavoz al diario nigeriano 'Daily Trust', citado a su vez por la cadena panárabe Al Yazira.
"Este lugar era como una zona de guerra. No hay un solo policía en la calle. Los ataques han destruido mezquitas e iglesias, veo a muchos heridos en el hospital", declaro el artesano local Benard Ogbeifun.
La cifra oficial de muertos podría aumentar. El testigo Umar Gambo asegura que ha visto "al menos 80 muertos en el depósito de cadáveres", según comentó a Reuters. "No entiendo esta locura", lamentó.
Además de los ataques contra las iglesias y mezquitas, también han sido alcanzada la base militar de la ciudad, que alberga a gran parte de las fuerzas desplegadas para patrullar el estado de Yoba, al que pertenece la localidad. Al menos dos de estos atentados han sido perpetrados por terroristas suicidas.
Estos ataques tienen lugar después de los registrados ayer en la vecina ciudad de Maiduguri, que han dejado un saldo de once muertos: siete soldados, dos policías y dos asaltantes fallecidos, según informaron residentes a Reuters.
Esta nueva ola de violencia tiene lugar dos días antes de la festividad musulmana del Eid al Adha o el Sacrificio, y tres días después del inicio de una serie de operaciones militares en la zona para buscar arsenales ocultos.
