Kenia estudia multas y condenas para quienes publiquen contenido "falso o incendiario" en campaña electoral

Publicado: jueves, 29 junio 2017 7:16

MADRID, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades de Kenia están debatiendo un proyecto de ley para imponer multas e incluso penas de hasta cinco años de cárcel a aquellas personas que compartan contenido "falso o incendiario" a través de las redes sociales durante esta campaña electoral.

"Todo el contenido en las redes sociales debe ser escrito utilizando un lenguaje civilizado que evite un tono y palabras que constituyan un discurso de odio, un desafío a la ética o una incitación a la violencia", recoge el documento.

"Todos los comentarios deben ser educados, ciertos y respetuosos", agrega, tal y como recoge el portal local de noticias Nairobi News. Asimismo, las personas que publiquen contenidos políticos deben revelar su identidad y sus posibles afiliaciones políticas.

Los contenidos publicados deberán además haber sido "verificados y tener una fuente válida" con el objetivo de impedir la difusión de rumores, según las autoridades.

Aquellas personas que violen esta normativa, en caso de que sea aprobada, harán frente a multas de hasta un millón de shillings (alrededor de 8.460 euros) y penas de hasta cinco años de cárcel.

El Gobierno de Kenia ha prometido este lunes "medidas decisivas" para frenar el aumento de la violencia durante las elecciones primarias en un país que continúa teniendo presente la masacre que se llevó a cabo en 2007 tras las disputadas elecciones presidenciales.

El presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, se presenta a las elecciones del 8 agosto buscando un segundo y último mandato tras ganar en 2013 frente al veterano Raila Odinga.

Los comicios se desarrollaron pacíficamente a pesar de que el líder de la oposición pusiera en duda la victoria de Kenyatta ante un tribunal, que confirmó el resultado.

Kenia todavía sufre episodios de violencia tras los graves enfrentamientos que convulsionaron al país ante el resultado de las elecciones de 2007, en los que murieron alrededor de 1.200 personas como consecuencia de las tensiones étnicas y políticas.

En las pasadas elecciones, celebradas en 2013, los sistemas de registro de voto electrónico fallaron, lo que aumentó la preocupación entre la población por un posible fraude electoral. En esta ocasión, no obstante, Odinga decidió llevar la cuestión ante los tribunales para evitar más muertes.