El presidente del CHP, Kemal Kiliçdaroglu
OSMAN ORSAL / REUTERS
Actualizado: miércoles, 5 abril 2017 4:51

MADRID, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -

Kemal Kiliçdaroglu, líder del principal partido opositor de Turquía, el Partido Republicano del Pueblo (CHP), ha desafiado este martes a los líderes del gubernamental Partido Justicia y Desarrollo (AKP) y del Partido del Movimiento Nacionalista (MHP) a un debate televisado sobre la propuesta de reforma constitucional que será sometida a referéndum el 16 de abril.

"Hago un llamamiento. No tengo una cadena de televisión. Ellos tienen cientos. No tengo cientos de periodistas que me apoyan y van detrás de mí. Ellos tienen a miles", ha dicho.

"Dejemos que (el debate) sea en una cadena de televisión de su elección, que inviten a los periodistas. Que me dejen hablar 15 minutos, mientras ellos hablan media hora", ha agregado, según ha informado el diario turco 'Hurriyet'.

Las palabras de Kiliçdaroglu han llegado después de que varios altos cargos, entre ellos el presidente, Recep Tayyip Erdogan, le acusaran de "mentir" durante su campaña a favor del 'no' en el referéndum.

"Cuando hablo de los punto negativos de las enmiendas negativas me acusan de mentir. Me río", ha manifestado el líder opositor, pidiendo "que sean los ciudadanos sentados en sus sofás los que deciden quién dice la verdad".

El Parlamento ha votado un total de 18 enmiendas propuestas por el AKP, que ha contado con el apoyo del opositor MHP, motivo por el que Kiliçdaroglu quiere que esta formación participe también en el debate.

La reforma de la Constitución ideada por el AKP convertirá la Presidencia en un auténtico poder ejecutivo, algo que preocupa a la oposición por la deriva autoritaria del presidente.

El proyecto elimina el puesto de primer ministro, rebaja de 25 a 18 la edad mínima para presentarse al Parlamento, e incrementa el número de parlamentarios de 550 a 600, entre otros puntos.

El acuerdo entre el AKP y el MHP se basa en tres puntos. El primero, y más importante, es que Erdogan no podrá hacer uso de sus nuevos poderes ejecutivos hasta 2019.

Además, sus decretos deberán ser transformados en leyes por el Parlamento. Por último, el partido gobernante ha accedido a reducir el quórum para procesar al presidente ante el Consejo Supremo.

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