KUWAIT, 11 May. (Reuters/EP) -
Los Gobiernos de Kuwait y Filipinas han acordado este viernes regular el empleo de trabajadores domésticos del país asiático tras la polémica surgida por las denuncias de abusos contra empleados de este sector en el país del Golfo Pérsico.
En abril, Kuwait ordenó al embajador de Filipinas que abandonara el país en el plazo de una semana y llamó a consultas a su embajador después de que personal de la Embajada filipina intentara "rescatar" a varios empleados domésticos que se quejaron de maltrato por parte de sus patrones.
El acuerdo bilateral incluye el establecimiento de un mecanismo para dar asistencia a los empleados domésticos desde Filipinas las 24 horas del día. Además, prohíbe a las personas que tienen antecedentes de abusos a trabajadores domésticos volver a contratar empleados filipinos y adoptar medidas legales contra ellos, según reza un comunicado conjunto de los Gobiernos de Kuwait y de Filipinas.
El pacto ha sido firmado en Kuwait por el ministro de Exteriores kuwaití, Sabá al Jalid al Sabá, y el secretario de Exteriores de Filipinas, Alan Peter Cayetano. En marzo, el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ordenó a los trabajadores domésticos filipinos que regresaran a su país después de que se encontrara el cadáver de un empleado doméstico de este país en una casa abandonada. El llamamiento de Duterte fue el último capítulo en la polémica que Filipinas ha definido como una campaña de abusos contra empleados domésticos filipinos en el país del Golfo Pérsico.
El acuerdo firmado este viernes no incluye la retirada de la orden de Duterte aunque Cayetano ha dicho que eso se está discutiendo. "Haremos las recomendaciones necesarias para derogar la prohibición a trabajadores cualificados filipinos en Kuwait", ha asegurado el jefe de la diplomacia filipina.
"La decisión final de retirar la prohibición está en manos del presidente" aunque se está avanzando en esa dirección", ha explicado Cayetano. El ministro de Exteriores filipinos ha dicho que Kuwait y su país comenzarán a discutir sobre acuerdos para que Duterte visite el país del Golfo Pérsico y para nombrar pronto un nuevo embajador en Kuwait.
Los trabajadores en algunos países del Golfo Pérsico están contratados bajo un sistema de patrocinio que da a los patrones el derecho a quedarse con sus pasaportes y asumir un control total sobre su estancia. Los grupos de Derechos Humanos dicen que este sistema deja a millones de trabajadores de la región expuestos a la explotación.
