KUWAIT, 23 Oct. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Kuwait intenta convencer a Arabia Saudí para que dé marcha atrás a su decisión de renunciar a un puesto no permanente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Riad dijo que no ocuparía su asiento tras criticar el "doble rasero" de la ONU y, principalmente, su falta de actuación en la guerra de Siria.
Pese a que esta semana el Ejecutivo kuwaití celebró la decisión saudí, este jueves el secretario adjunto del Ministerio de Exteriores, Jaled al Jaralá, ha matizado esta postura. "Formamos parte de los esfuerzos para convencer a Arabia Saudí de que recupere su asiento", ha explicado.
Arabia Saudí logró la semana pasada el apoyo necesario en la Asamblea General de la ONU y, menos de 24 horas después, anunció públicamente, y en un hecho inédito, su renuncia. El desplante, sin embargo, todavía no es definitivo porque Naciones Unidas no ha recibido ninguna notificación oficial.
Si Arabia Saudí finalmente mantiene su decisión, otro país de su región debería ocupar su puesto. Kuwait figura entre los potenciales candiatos, pero Al Jaralá ha querido dejar claro que "es muy pronto para hablar de eso".
