LONDRES, 30 Oct. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Theresa May ha advertido de que, aunque se han producido "progresos", sigue habiendo "significativas diferencias" entre el Sinn Féin y el Partido Democrático Unionista (DUP), que tienen de plazo hasta este lunes para formar gobierno en Irlanda del Norte. En caso de que no lo consigan, Downing Street deberá intervenir.
"Las conversaciones aún están en marcha, aún estamos trabajando con las partes para llegar a un acuerdo. Ha habido progresos", ha dicho un portavoz del Gobierno británico en declaraciones a la prensa.
Sin embargo, "todavía hay significativas diferencias" entre las partes. "No queremos una vuelta al control directo" de Irlanda del Norte por parte del Gobierno central, ha añadido.
El ministro británico para Irlanda del Norte, James Brokenshire, ha revelado en las últimas semanas que las conversaciones entre el Sinn Féin y el DUP por el uso de la lengua irlandesa.
"Un acuerdo en las conversaciones políticas debe ser un acuerdo para toda la sociedad, no solo para los líderes políticos del unionismo", ha criticado Conor Murphy, diputado del Sinn Féin, en un comunicado difundido este lunes.
CRISIS EN EL ÚLSTER
La crisis política comenzó el pasado enero cuando el entonces viceministro principal de Irlanda del Norte, Martin McGuinness (Sinn Féin), en señal de protesta por la reforma energética de la ministra principal, Arlene Foster (DUP), lo que forzó a celebrar unas elecciones anticipadas.
El DUP ganó la votación del 9 de marzo pero con un escaso margen: 28 de los 90 escaños regionales en juego frente a los 27 del Sinn Féin. Desde entonces, tratan de llegar a un acuerdo para formar gobierno.
Londres ha prorrogado varias veces los plazos para dar una oportunidad al diálogo pero, si este lunes no hay acuerdo, tendrá que intervenir Irlanda del Norte para garantizar su buen funcionamiento.
El Sinn Féin y el DUP forman parte de la coalición de gobierno desde 1998, conforme a los Acuerdos de Viernes Santos firmados ese año para llevar la paz a la región británica.
