GINEBRA, 8 Dic. (Reuters/EP) -
El Consejo Local de Alepo, como se conoce a la administración que teóricamente controla las zonas rebeldes de esta ciudad, ha asegurado que más de 800 personas han muerto y entre 3.000 y 3.500 han resultado heridas como consecuencia de la ofensiva lanzada hace menos de un mes.
Las fuerzas leales al régimen de Bashar al Assad han logrado avances significativos en las zonas rebeldes, hasta el punto de controlar ya dos terceras partes de las áreas dominadas por la insurgencia. La ONU calcula que más de 200.000 civiles se han visto atrapados en el fuego cruzado.
El presidente del Consejo Local, Brita Haji Hassan, ha advertido de que las operaciones del régimen condenan a muerte a unas 150.000 personas, "amenazas con el exterminio". En los últimos 26 días, ya habrían muerto más de 800 personas, según el recuento opositor.
"Pedimos el cese de los ataques y garantías para un paso seguro", ha reclamado este dirigente, durante una visita a Ginebra para reunirse con el enviado especial de la ONU para la guerra de Siria, Staffan de Mistura.
Unos 150 civiles, en su mayoría enfermos, han sido evacuados en las últimas horas de la Ciudad Vieja de Alepo tras los avances logrados en esta zona por las fuerzas leales al Gobierno sirio, según ha informado el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Un representante de la Unión de Organizaciones Sirias de Ayuda Médica (UOSSSM), Tawfik Chamaa, ha advertido de que 1.500 personas precisan ser evacuadas por motivos médicos, pero ha subrayado que cualquier traslado requiere que haya observadores internacionales que garanticen que estos enfermos no son "ejecutados" o "desviados de camino al hospital".
