PEKÍN, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
Al menos 12 personas fallecieron, seis de ellas por disparos de la Policía, y otras cinco resultaron detenidas por las fuerzas de seguridad durante la jornada de violencia que tuvo lugar ayer en el condado de Xinhe de la porción autónoma de la región china de Xinjiang, escenario de tensiones entre musulmanes uigures y chinos de la etnia han.
La Policía, apuntan los medios oficiales chinos, tuvo que abrir fuego cuando un grupo de presuntos terroristas --como describe el Gobierno a los manifestantes separatistas más violentos--, intentaron asaltar a un grupo de agentes que realizaba una ronda de detenciones tras registrarse en un primer momento dos explosiones en la localidad.
Seis de los asaltantes fallecieron por los disparos de los agentes y otros seis murieron en unas explosiones provocadas por ellos mismos. Un agente de Policía resultó herido, pero no se tiene constancia de víctimas civiles, según informaron fuentes oficiales del lugar a la agencia oficial de noticias china, Xinhua.
