BUCAREST, 24 Ene. (Reuters/EP) -
Miles de rumanos se han congregado este martes en Bucarest para reclamar la renuncia del Gobierno por las dudas medidas de austeridad impuestas, en la última de una serie de protestas que han provocado algunas concesiones pero ningún cambio en la política del Ejecutivo.
Las medidas de austeridad aprobadas en 2010 para mantener un rescate de 20.000 millones de euros del Fondo Monetario Internacional (FMI) habían provocado pocas protestas hasta hace poco, aunque la popularidad del partido gobernante ha caído considerablemente a solo unos meses de las elecciones parlamentarias.
Sin embargo, el enfado por los recortes en el salario de los funcionarios y la subida del IVA ha ido en aumento y las manifestaciones registradas la semana pasada provocaron la intervención de la Policía con gases lacrimógenos después de que algunos manifestantes les lanzaran piedras y cócteles molotov.
Este martes, unas 2.000 personas entre sindicalistas, profesores, enfermeros y oficiales militares retirados han protagonizado una protesta en la plaza de la Victoria, frente a la sede del Gobierno, para reclamar la renuncia del primer ministro, Emil Boc, y de su aliado, el presidente Traian Basescu.
"¿Qué queremos?", ha preguntado el coronel retirado Ilie Velicu, cuya pensión fue reducida el año pasado. "Queremos cambio, cambio y más cambio, que es lo que todo el país necesita desesperadamente en estos momentos", ha subrayado.
Las manifestaciones de estudiantes, jubilados, funcionarios y profesionales se han intensificado en todo el país en las dos últimas semanas. Boc ha hecho algunas concesiones, destituyendo a su ministro de Exteriores por insultar con sus declaraciones a los manifestantes y volviendo a designar a un responsable sanitario muy popular cuya renuncia generó las protestas, pero tanto él como Basescu siguen bajo presión.
Los sondeos dan al partido de Boc, PDL, un 18 por ciento, mientras que el respaldo del USL, una alianza de izquierda que ha reclamado elecciones anticipadas, contaría con el 50 por ciento.
BASESCU PIDE "LEALTAD"
Por su parte, el presidente ha aprovechado su mensaje del Día de la Unión de los Principados Rumanos para reclamar "lealtad" a los ciudadanos. "Rumanía, especialmente ahora, necesita nuestra lealtad, nuestra eficiencia y responsabilidad, sin importar donde estemos", ha señalado, según informa la agencia oficial Agerpres.
Basescu ha recordado que hoy se celebra el día en que "nos convertimos en una nación unida y digna que fue reconocida en Europa" en 1859 y que con ello los rumanos demostraron que eran capaces de ir más allá de "sus intereses individuales por el bien común".
"El poder de un país también reside en los ideales que alimenta. En la historia hemos conseguido superar pruebas cuando estuvimos unidos, cuando fuimos conscientes de un ideal", ha defendido el presidente rumano, reclamando igualmente "solidaridad" y la "supremacía del estado de Derecho" como "garantía de nuestro éxito como país, como ciudadanos de un país libre y democrático".
