MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
Al menos cinco civiles han muerto y otros nueve han resultado heridos este viernes a causa de la explosión de una bomba al paso de su vehículo por la provincia afgana de Nangarhar, ubicada en el este del país.
El Gobierno provincial ha detallado que el suceso ha tenido lugar en el distrito de Haska Mina y ha señalado que entre las víctimas mortales figura un niño, según ha informado la agencia afgana de noticias Jaama Press.
Por el momento ningún grupo ha reclamado la autoría de la colocación de la bomba. En la provincia operan tanto los talibán como el grupo yihadista Estado Islámico, que cuenta con una importante presencia en Haska Mina.
La Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) cifró la semana pasada en 763 los civiles muertos y en 1.495 los heridos durante el primer trimestre de 2018, una cifra similar a la registrada en el primer trimestre del año en 2017 y 2016.
Así, indicó que el número de civiles muertos y heridos en atentados suicidas y "ataques complejos" se ha duplicado durante este periodo respecto a las cifras del año anterior.
En su informe, la UNAMA detalló que este tipo de ataques perpetrados por grupos armados han causado 236 muertos y 515 heridos, lo que supone "más del doble" de las víctimas registradas en el primer trimestre de 2017 por estas tácticas.
Esta cifra supone además el 33 por ciento del total de víctimas, según la misión, que resaltó que "el número de víctimas civiles por ataques con explosivos no perpetrados por suicidas ha disminuido".
De esta forma, los grupos insurgentes han matado a 49 personas y han herido a 107 con este tipo de ataques, lo que supone una reducción del 34 por ciento respecto a este mismo periodo el año pasado. Sin embargo, el número de niños afectados por estos ataques sigue siendo un tercio del total de víctimas.
