DIYARBAKIR (TURQUÍA), 12 Sep. (Reuters/EP) -
El líder rebelde y presidente del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), Abdulá Ocalan, ha manifestado este lunes que el conflicto entre el Gobierno turco y los milicianos kurdos, que comenzó hace más de tres décadas, podría resolverse en un plazo de seis meses si se reanudan las conversaciones de paz, según ha informado Mehmet Ocalan, su hermano.
En un momento de tensión entre las partes enfrentadas debido al aumento reciente de la violencia, Ocalan, que fue condenado a cadena perpetua por terrorismo y separatismo, ha realizado sus primeros comentarios públicos desde que las autoridades prohibieron en 2015 que recibiera cualquier tipo de visita en prisión.
"Él ha señalado que si el Gobierno está preparado para este proyecto podríamos desarrollarlo en seis meses, ya que el proceso de paz previo no se ha roto del todo. Ha dicho que no se trata de una guerra que pueda ser ganada por un bando y que es el momento de que termine el derramamiento de sangre y lágrimas", ha informado Mehmet Ocalan durante una rueda de prensa en Diyarbakir.
Desde que acabó el alto el fuego en julio de 2015 entre el Ejército turco y el PKK, miles de personas han muerto en los combates. Ocalan, que se encuentra en prisión desde 1999, ha estado intentado negociar la tregua desde su celda.
Sin embargo, el Gobierno turco ha mostrado hasta la fecha poco interés en hallar una solución a las últimas oleadas de violencia, que han coincidido con la purga llevada a cabo por las autoridades tras el intento de golpe de Estado que tuvo lugar el 15 de julio.
El presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, que respaldó durante dos años las negociaciones de paz con Ocalan, antes de que se reanudaran los enfrentamientos, ha señalado que la campaña contra el PKK es ahora más fuerte que nunca.
Mehmet Ocalan, primer miembro de la familia al que se le ha permitido visitar a su hermano en los últimos dos años, ha afirmado que éste goza de buena salud. El Comité Europeo para la Prevención de la Tortura visitó a Ocalan en abril de 2016.
El Gobierno ha permitido a la familia visitar a Ocalan con motivo de la Celebración del Sacrificio --festividad musulmana--, después de que unos 50 activistas kurdos comenzaran una huelga de hambre en protesta por el aislamiento de Ocalan.
El Partido Democrático de los Pueblos (HDP) ha acusado al Gobierno de revivir el conflicto para hacerse con un mayor control del país. Desde que el PKK tomó las armas en 1984, más de 40.000 personas, la mayoría kurdos, han muerto durante los enfrentamientos.
