BUDAPEST, 30 Sep. (Reuters/EP) -
El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, ha pedido a la población que rechace la imposición de cuotas migratorias dictada por los "burócratas" de la Unión Europea y ha restado importancia a la posibilidad de que el plebiscito sea declarado inválido por falta de participación.
"Con que haya más votos en contra que a favor, me basta para entender que los húngaros no aceptan el régimen que los burócratas de la Unión Europea quieren imponernos", ha declarado Orban este jueves durante una entrevista a la cadena TV2. "Cuantos más inmigrantes, más riesgo de terrorismo. Queremos preservar Hungría como el país seguro que es ahora".
Orban se ha declarado incluso dispuesto a pedir una reforma de la política migratoria de la Unión Europea si percibe que cuenta con la suficiente fuerza. Las negociaciones, ha añadido, podrían incluso comenzar la semana próxima, como muy pronto.
Al tiempo que Orban efectuaba estas declaraciones, grupos proderechos humanos como el Comité Helsinki han reiterado sus críticas a la ofensiva campaña iniciada por los partidarios contra las cuotas migratorias de la UE, donde se describe a los extranjeros como violadores.
"Se trata de una campaña propagandística contra los refugiados, financiada con dinero público, que ha demonizado descaradamente a los inmigrantes al dar a entender que su desplazamiento es responsable del terrorismo y que la migración, como tal, pone en peligro la cultura húngara", ha sentenciado el grupo en un comunicado.
Para los representantes de la Unión Europea, la situación es alarmante. "El referéndum es un ejercicio nacional de Orban. Y como le envalentone aún más, no esperan buenas noticias a la UE", han apuntado a Reuters fuentes diplomáticas.
