Actualizado: viernes, 8 julio 2016 10:55

VARSOVIA, 8 Jul. (De la enviada especial de EUROPA PRESS, Ana Pisonero) -

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha defendido que el refuerzo militar al este de la Alianza Atlántica con el despliegue de cuatro batallones de combate "multinacionales y robustos" a Lituania, Letonia, Estonia y Polonia que aprobarán los líderes aliados en la cumbre de Varsovia que arranca este jueves para disuadir a Moscú es "proporcional y transparente" y con ello la OTAN no busca "una nueva Guerra Fría".

"Todo lo que hacemos es defensivo, proporcional, transparente y plenamente consistente con nuestras obligaciones internacionales. Nuestra posición está clara. La OTAN no busca la confrontación. No queremos una nueva Guerra Fría. La Guerra Fría es historia y debería quedarse en la historia", ha defendido Stoltenberg en su discurso ante el Foro de Expertos organizada conjuntamente por el Instituto Polaco de Asuntos Internacionales y Globsec, que se celebra en paralelo a la cumbre de la OTAN.

Stoltenberg ha insistido en declaraciones a su llegada a la cumbre de la OTAN que el despliegue de los cuatro batallones en el flanco, que liderarán Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y Alemania, busca mandar un mensaje "muy claro" de que "un ataque contra un aliado será un ataque contra toda la Alianza".

Pero ha insistido en que la OTAN sigue buscando una relación "constructiva" y "un diálogo significativo con Rusia", entre otros por la necesidad de "evitar cualquier malentendido y reducir el riesgo de que incidentes militares o accidentes se salgan fuera de control" en un contexto de un aumento de las actividades militares de ambas partes.

"Rusia es nuestro mayor vecino y una parte integral de la seguridad europea", ha insistido, subrayando en la importancia de utilizar el foro del Consejo OTAN-Rusia para promover el diálogo. "Es especialmente importante que usemos este instrumento ahora", ha incidido.

Al margen de las decisiones que aprobarán los líderes aliados para reforzar la seguridad en el flanco este, Stoltenberg ha recordado que en la cumbre se comprometerán a ayudar a los países socios en Oriente Próximo y el Norte de África para responder a las amenazas terroristas que emanan del flanco sur. "No es suficiente mantener nuestra defensa fuerte. Tenemos que ayudar a nuestros socios a ser más fuertes", ha dicho.

"Ayudaremos a nuestros socios en Oriente Próximo y el Norte de África a atajar las causas en la raíz de la inestabilidad, asegurar sus propios países y combatir el terrorismo. Entrenar las fuerzas locales es con frecuencia nuestra mejor arma contra el extremismo violento", ha justificado.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN acordarán, entre otros, que aviones AWACS de vigilancia de la OTAN aporten inteligencia a la coalición global contra el Estado Islámico que encabeza EEUU en Siria e Irak, aunque los detalles del despliegue no se acordarán hasta septiembre. Los aviones operarán en Turquía y aguas internacionales del Mediterráneo Oriental pero no sobrevolarán Siria.

También acordarán entrenar a las fuerzas iraquíes en Irak y no solo en Jordania como hasta ahora, a petición del Gobierno de Bagdad y mantendrá su disposición de apoyar a las fuerzas libias si el Gobierno de unidad nacional pide ayuda a la OTAN, pero no se espera mucha concreción.

Finalmente, se espera que los líderes aliados decidan que "la nueva misión" de seguridad marítima más amplia de la OTAN --que nacerá de la transformación de la actual operación antiterrorista en el Mediterráneo 'Active Endeavour', lanzada tras los atentados del 11-S-- pueda prestar apoyo a la operación de la UE contra las mafias de inmigrantes en el Mediterráneo Central. Se contempla prestar apoyo en "inteligencia, vigilancia y reconocimiento y quizá logístico", según fuentes militares europeas y diplomáticas aliadas. Los líderes aliados pedirán a las autoridades militares que inicien la planificación necesaria para ello.

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