LIVERPOOL, 26 Sep. (Reuters/EP) -
El principal partido opositor de Reino Unido, el Partido Laborista, ha anunciado este lunes que prohibirá la práctica del 'fracking' si gana las elecciones en 2020, lo que podría implicar la retirada de empresas dispuestas a invertir en esta nueva práctica de extracción de petróleo.
"El 'fracking' supone la inmersión de Reino Unido en una infraestructura energética basada en los combustibles fósiles cuando el país debería haber avanzado ya hacia las energías renovables", ha indicado el portavoz laborista de energía y cambio climático, Barry Gardiner, que ha señalado que un Gobierno del Partido Laborista se centrará en el desarrollo de una industria de energías renovables.
El Gobierno británico se encuentra a la espera de que se produzca la aprobación por parte de diversas comunidades locales de varias operaciones de extracción de crudo. Sin embargo, la población de las zonas afectadas teme el impacto ambiental que pueda implicar el 'fracking', una técnica caracterizada por la ruptura controlada de la roca para la obtención del hidrocarburo.
La industria petrolera cuenta con el apoyo de la primera ministra, Theresa May, que intentó sumar adeptos en agosto al manifestar que muchos de los impuestos obtenidos a través de la industria podrían ser destinados a ofrecer mayores servicios a los ciudadanos.
