COLOMBO, 2 Ene. (Reuters/EP) -
El presidente de Sri Lanka, Mahinda Rajapakse, confirmó hoy oficialmente que las tropas ceilandesas han recuperado la capital 'de facto' del movimiento rebelde de los Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE), Kilinochchi, en un acto "heroico" que merece "la gratitud del país entero".
Las tropas han entrado en Kilinochchi, en la que supone una de las mayores derrotas de los Tigres Tamiles en años. "Debemos agradecer en nombre de toda la nación a estos heroicos soldados que han logrado la victoria", declaró Rajapaksa en un mensaje televisado a la nación.
Poco después del anuncio del presidente se produjo una fuerte explosión frente a la sede de la Fuerza Aérea en Colombo, según informó un responsable del Ejército bajo anonimato, que atribuyó la deflagración a "un supuesto atentado suicida". De momento no se ha informado de víctimas.
Los Tigres Tamiles, que luchan desde hace un cuarto de siglo por la independencia política de la minoría tamil en el este y el norte de la isla, no se han pronunciado de momento sobre la supuesta pérdida de su "capital".
El Ejército había estrechado el cerco alrededor de Kilinochchi desde el pasado mes de septiembre. A lo largo de diciembre los soldados atacaron las líneas de defensa que rodeaban a la ciudad. Durante este periodo las dos partes se han ido atribuyendo grandes bajas al contrario.
Fuentes de la oficina de Rajapaksa informaron previamente de que las tropas habían entrado en Kilinochchi procedentes de dos localidades y que estaban combatiendo con los rebeldes. "Las tropas se encuentran dentro de la ciudad y lo están barriendo todo aquí allá", indicó una fuente militar bajo anonimato. También la prensa estatal había informado de que los soldados habían rodeado Kilinochchi y de que muchos rebeldes habían empezado a huir.
Los analistas militares consideran que la pérdida de Kilinochchi supone una derrota particularmente amarga para los Tigres Tamiles. "La pérdida de Kilinochchi supondrá que los LTTE sólo controlen el territorio de Mullaitivu", la sede de los rebeldes en el noreste, declaró Iqbal Athas, analista militar. "No creo que sea el fin de la guerra, pero puede ser el primer paso para la caída de otras importantes zonas bajo dominio de los LTTE", añadió.
