MOSCÚ, 28 Jul. (Reuters/EP) -
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha advertido de que los enfrentamientos entre el Ejército y los rebeldes sirios pueden desembocar en una "tragedia" en la ciudad de Alepo y ha acusado a los países occidentales de generar más derramamiento de sangre apoyando e incluso liderando a las fuerzas de oposición contra el presidente Bashar al Assad.
"Hay que presionar a todo el mundo", declaró Lavrov en una conferencia conjunta con el ministro de Exteriores japonés, Koichiro Gemba, en la localidad de Sochi.
"Por desgracia, nuestros aliados occidentales han preferido hacer algo distinto y, junto con algunos países vecinos de Siria, animan, respaldan y dirigen la lucha armada contra el régimen. El precio a pagar es más sangre", acusó.
Casi al tiempo que realizaba estas declaraciones, el Ejército sirio ha reanudado su ofensiva sobre la ciudad de Alepo con una incursión por tierra y aire en el barrio de Salá Al Din (Saladino) parece haber sido repelida temporalmente por los rebeldes, según informa la cadena británica BBC y activistas sirios.
"Escaramuzas en las calles de Alepo. He visto a varios combatientes del Ejército Libre Sirio (la oposición armada) heridos y muertos. Los rebeldes están muy nerviosos", escribió en su cuenta de Twitter el periodista de la BBC, Ian Pannell, presente en la zona.
"Los activistas aseguran que la incursion en Salá Al Din ha sido repelida y que los rebeldes han destruido varios tanques, pero esta información no ha podido ser verificada", añadió el periodista.
Los activistas del Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, por su parte, han informado a Reuters de que "varios helicópteros" del Ejército sirio "están bombardeando el distrito de Salá Al Din" e informan de "enfrentamientos violentos en el barrio de Sajur".
