AMSTERDAM, 9 Dic. (Reuters/EP) -
El primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, ha asegurado que ni él ni su partido están dispuestos a gobernar en coalición con el ultraderechista Geer Wilders si éste no se retracta de sus polémicos comentarios sobre los marroquíes, por los que incluso ha sido condenado.
"Es imposible contemplar trabajar en un gabinete con este partido hasta que no retiren los comentarios", ha asegurado Rutte en declaraciones a los medios, repitiendo una promesa que ya realizó en el año 2014.
Wilders, líder del Partido de la Libertad (PVV), se ha sentado en el banquillo de los acusados por un acto político en el que preguntó a los asistentes si querían más o menos marroquíes en Países Bajos. "Menos, menos", coreó la multitud.
Un tribunal ha considerado que este gesto es constitutivo de un delito de incitación a la discriminación y de insultos a un grupo, aunque le ha absuelto del cargo de incitación al odio. La corte no ha impuesto ninguna multa o pena de cárcel al entender que la condena en sí es suficiente castigo.
Wilders ha tachado de "locura" la sentencia y ha advertido de que seguirá "diciendo la verdad" sobre "el problema marroquí". "No soy racista ni tampoco lo son mis votantes", ha defendido en uno de los mensajes difundidos este viernes.
ELECCIONES
Las encuestas para las elecciones de 2017 sitúan al PVV con opciones de situarse como la fuerza con mayor representación en el Parlamento, lo que confirmaría su tendencia al alza de los últimos comicios. El partido de Wilders obtendría alrededor del 20 por ciento de los votos.
"El apoyo para el Partido de la Libertad es mayor que nunca y crece cada día", ha subrayado su líder, que ha aludido de forma concreta al primer ministro y a toda la "élite multicultural" de Países Bajos.
