Actualizado: martes, 17 diciembre 2013 20:44

      MADRID, 21 (EUROPA PRESS)

   El régimen de Bashar al Assad ha negado este miércoles las informaciones difundidas por numerosos medios internacionales sobre presuntos ataques con armas químicas en el suburbio damasceno de Ghouta y ha acusado a estos de buscar con ello desviar la atención del equipo de observadores de la ONU en la materia que se encuentra actualmente en Siria.

   La agencia oficial SANA, que cita una fuente de prensa no identificada, asegura que las informaciones difundidas por varios medios, entre los que menciona a Al Yazira, Al Arabiya y Sky News, "son completamente infundadas" y acusa a estos medios de "estar implicados en el derramamiento de sangre siria y en apoyar el terrorismo".

   De acuerdo con el Gobierno sirio, el objetivo de divulgar esta información sobre la presunta muerte de cientos de personas por bombardeos con armas químicas en Ghouta es "desviar a la comisión de investigación de la ONU (sobre la materia) de realizar su labor".

635 MUERTOS

   Activistas sirios han denunciado este miércoles un ataque con armas químicas por parte del Ejército contra el suburbio damasceno de Ghouta, según ha recogido Al Arabiya. Fuentes de los Comités de Coordinación Local (CCL), un grupo opositor, han señalado a esta cadena que al menos 635 personas han muerto en estos ataques.

   Por su parte, el Comando del Consejo Revolucionario había hablado de 430 muertos, mientras que el grupo Coordinadores de la Revolución Siria habla de 377 fallecidos y que el Consejo Militar del Ejército Libre Sirio (ELS) ha cifrado en 288 el número de fallecidos.

   El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, con sede en Londres y una amplia red de informantes en el país árabe, ha indicado que decenas de personas han muerto, incluyendo niños, a causa de los bombardeos que han afectado a las localidades de Erbin, Zamalka, Ein Terma, en el este de Ghouta.

   Además, ha asegurado que el barrio de Muadamiya, en el oeste de Ghouta y al suroeste de la capital, está sufriendo los ataques más devastadores desde el inicio del conflicto en marzo de 2011. De acuerdo con el Observatorio, que cita a activistas, en ambos casos se habrían empleado "gases venenosos".

   En este sentido, ha pedido al equipo de la ONU, "así como a todas las organizaciones internacionales como la Cruz Roja, que acudan a estas zonas devastadas para verificar e investigar estas informaciones e identificar al órgano responsable del uso de las armas, así como para prestar asistencia y tratamiento médico a los habitantes de estas áreas".