MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Bashar Al Assad ha condenado "el cobarde acto de terror" llevado a cabo este lunes en el metro de San Petersburgo, que se ha saldado con al menos diez muertos y 50 heridos, de acuerdo con el último balance.
Una fuente oficial del Ministerio de Exteriores de Siria ha expresado "en los términos más enérgicos" su condena a este "cobarde acto de terror", según ha informado la agencia de noticias siria SANA.
Rusia es el principal aliado internacional del régimen de Al Assad. El Kremlin apoya a las fuerzas sirias desde el aire y sobre el terreno en su lucha contra los grupos terroristas pero también en la guerra que libra desde hace seis años con la oposición.
Alrededor de las 14.40 (hora local) "un artefacto ha explotado en un túnel entre (las estaciones de) Sennaya Ploshchad y el Instituto Tejnologicheski, en el metro de San Petersburgo", ha contado una fuente del Comité Nacional Antiterrorista de Rusia (NCC), citada por la agencia de noticias Itar-Tass.
La NCC ha confirmado que hay muertos y heridos. La prensa rusa ha fijado en diez los fallecidos, mientras que la oficina del gobernador de San Petersburgo, Andrei Kibitov, ha cifrado en "unas 50" las personas heridas. De acuerdo con Sputnik, entre las "víctimas" habría varios niños.
El presidente ruso, Vladimir Putin, que se encontraba este lunes en San Petersburgo para reunirse con su homólogo bielorruso, Aleksander Lukashenko, ha expresado sus condolencias a las familias de las víctimas y ha indicado que, si bien las causas aún "no están claras", están valorando todas las opciones, incluido el móvil terrorista.
Fuentes consultadas por la televisión local Rossiya 24 han afirmado que el origen de la explosión es un artefacto que contenía metralla. La Fiscalía de San Petersburgo, por su parte, ha anunciado en un comunicado el inicio de una investigación en relación con estos hechos.
