MADRID, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Constitucional de Corea del Sur ha ordenado este viernes la disolución de un partido minoritario favorable a Corea del Norte, en lo que ha sido la primera ilegalización de una formación política desde 1948, según ha informado la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
La resolución, que ha sido aprobada con ocho votos a favor y uno en contra, ordena la disolución inmediata del Partido Progresista Unificado (PPU), creado en 2011, por lo que los cinco parlamentarios con los que cuenta la formación han perdido sus escaños, a pocos meses de las elecciones anticipadas que se celebrarán en abril.
Los parlamentarios afectados son Kim Mi Hyui, Kim Jae Yeon, Oh Byung Yun, Lee Sang Kyu y Lee Seok Ki, quienes han perdido su escaño independientemente de si fueron elegidos a través de una votación directa o por el sistema de representación proporcional.
Asimismo, el tribunal ha prohibido igualmente la formación de un partido alternativo que defienda en su programa unas políticas similares a las mantenidas hasta la fecha por el PPU. La comisión electoral ha recalcado que el partido perderá todos los subsidios del estado y ha detallado que sus activos han sido congelados.
El presidente del sistema judicial de Corea del Sur, Park Han Cheol, ha dicho que el tribunal ha concluido que los principios y actividades del partido violan "el orden democráticos básico" del país, que sigue técnicamente en guerra con Corea del Norte, después de que la guerra terminara con la firma de un armisticio y no de un acuerdo de paz.
La decisión del tribunal se ha producido poco más de un año después de que el Ministerio de Justicia solicitara la disolución del PPU tras el arresto de varios integrantes del partido por cargos de rebelión y conspiración por sus presuntos planes para derrocar al Gobierno en caso de que estallara una guerra entre Seúl y Pyongyang.
Cientos de personas se han reunido frente a la sede del Tribunal Constitucional después de la decisión. Entre los presentes se encontraba la presidenta del PPU, Lee Jung Hee, quien ha asegurado que el fallo supone el "trágico fin" de la democracia surcoreana.
"Hoy se marca el fallecimiento de nuestra democracia", ha dicho ante sus seguidores, que han coreado su nombre durante su discurso, en el que ha acusado a la presidenta, Park Geun Hye, de adoptar las formas dictatoriales de su padre, Park Chung Hee, quien encabezó un gobierno militar desde 1962 y hasta su asesinato en 1979.
