Turquía no reabrirá su frontera con Armenia hasta que se resuelva la disputa sobre Nagorno Karabaj

Actualizado: jueves, 20 febrero 2014 3:24

MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -

El ministro del Exteriores de Turquía, Ahmet Davutoglu, ha subrayado este miércoles que las fronteras con Armenia no serán reabiertas hasta que Armenia y Azerbaiyán no resuelvan su disputa en torno a Nagorno Karabaj, según ha informado el diario turco 'Hurriyet'.

"Mientras las tierras ocupadas no sean liberadas y el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán no se solucione, la normalización de las relaciones turco-armenias no es posible. La apertura de fronteras es un asunto que ha de ser interpretado en este marco", ha agregado.

Turquía cerró su frontera con Armenia en 1993 en solidaridad con Azerbaiyán tras la ocupación por parte del Ejército armenio de alrededor del 20 por ciento del país. Pese a que Ankara y Ereván intentaron normalizar relaciones en 2009 con la firma de los Protocolos de Zurich, la frontera permanece cerrada.

Las relaciones bilaterales están asimismo lastradas por el genocidio armenio, puesto en práctica a través de la deportación forzosa y masacre de entre un millón y medio y dos millones de personas, durante el Gobierno de los Jóvenes Turcos entre 1915 y 1917, durante la Primera Guerra Mundial.

Turquía no niega que las masacres de civiles armenios ocurrieran, pero no admite que se tratase de un genocidio, y arguye que las muertes no fueron resultado de un plan de exterminio masivo dispuesto por el Estado otomano, sino que se debieron a las luchas interétnicas, las enfermedades y el hambre durante el confuso periodo de la Primera Guerra Mundial.

Sin embargo, es generalmente reconocido como el primer genocidio sistemático de la Edad Moderna y es el segundo caso más estudiado, por detrás del Holocausto judío.

Entre los países que han reconocido las masacres como un genocidio se encuentran Argentina, Bélgica, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Rusia y Uruguay, postura a la que también se han adherido el Parlamento Europeo y la subcomisión de Naciones Unidas para la Prevención contra la Discriminación y la Protección de las Minorías.

En la actualidad, el reconocimiento y la presentación de disculpas por el genocidio armenio es una de las principales exigencias de la Unión Europea (UE) para tramitar la entrada de Turquía en la organización, motivo por el que es un asunto muy delicado a nivel político y geoestratégico.

Ankara inició las conversaciones de adhesión con Bruselas en 2005, pero los progresos han estado rodeados de tensiones entre Turquía y Chipre, ya miembro de la UE, y ha contado con la oposición de Francia y Alemania.