BRUSELAS 26 (EUROPA PRESS)
La Unión Europea (UE) ha extendido este jueves el actual embargo de armas y equipamiento militar a Birmania para los próximos 12 meses, y ha adoptado una serie de medidas legales para tener la capacidad de imponer sanciones a altos mandos militares y de la policía de fronteras --como la prohibición de viajar o la congelación de cuentas bancarias-- a individuos responsables de usar la violencia contra minorías como los rohingyas.
Los estados miembro han acordado prohibir la exportación a este país de "bienes de uso dual" así como restricciones en las exportaciones de equipamiento de control de comunicaciones que puedan ser utilizados por los militares birmanos para acciones de "represión interna", a la vez que han prohibido la cooperación militar con el Ejército birmano, incluido el entrenamiento de soldados.
En el caso de que los "crímenes" de miembros de las fuerzas armadas de Birmania "continúen impunes" la UE podrá imponer "medidas restrictivas" como la prohibición de viajar o la congelación de activos financieros a los individuos responsables de "violaciones serias de los derechos humanos", dice el texto aprobado.
Esas violaciones incluyen la incitación a la violencia, la discriminación y los actos violentos contra personas que pertenezcan a "minorías en el estado de Rajine", la obstrucción del retorno de desplazados de esa región a su lugar de origen, así como el impedimento de que se lleven a cabo investigaciones independientes sobre presuntos abusos o violaciones de derechos humanos.
Asimismo la UE podrá aplicar sanciones a los miembros de las fuerzas de seguridad que impidan la asistencia humanitaria a civiles en situación de necesidad, en base a las decisiones adoptadas este jueves por los Veintiocho y que han tenido en cuenta las conclusiones del Consejo Europeo de Asuntos Exteriores del pasado 26 de febrero sobre la situación en el país asiático.
Los ministros de Exteriores de la UE hicieron un llamamiento en esa ocasión para que el gobierno birmano garantizase la seguridad de las minorías en el país, el respeto al Estado de derecho y a la justicia, al entender que se estaban llevando a cabo "violaciones sistemáticas" de los derechos humanos por parte de los militares.
