BRUSELAS, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea ha reclamado este viernes a China y al resto de países del Sudeste Asiático que resuelvan sus disputas marítimas y territoriales de forma pacífica y en el marco del Derecho Internacional y que eviten "acciones unilaterales" o recurrir al uso de la fuerza y la intimidación.
"Nos oponemos a cualquier intento de defender reivindicaciones territoriales o marítimas a través del uso de la intimidación, la coerción, la fuerza o acciones unilaterales que provocarían más fricciones", ha manifestado la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, en rueda de prensa al término de la reunión ministerial de Exteriores de 51 países de Europa y Asia (ASEM) de dos días en Luxemburgo.
Mogherini ha reconocido que la situación en el Mar de China "es uno de los puntos en los que algunos actores en torno a la mesa tienen posiciones muy diferentes, posiciones conflictivas" en alusión a las disputas territoriales y marítimas en la zona que mantienen países como China y Filipinas pero ello no ha impedido una discusión "muy abierta y muy constructiva" al respecto.
"Los ministros han reafirmado su compromiso en mantener la paz, promover la seguridad y estabilidad marítima, la seguridad y la cooperación, la libertad de navegación y sobrevuelo", reza el comunicado final de la presidencia del grupo, que ejerce Mogherini, que ha insistido con todo en que todos los países han estado "cómodos" con este texto, que ha consultado con ellos.
También, tal y como recoge el texto, que ha leído Mogherini en la rueda de prensa final, "han acordado que es de importancia crítica abstenerse de utilizar la fuerza o amenazar con la fuerza, de abstenerse de acciones unilaterales y resolver las disputas marítimas a través de medios pacíficas, de acuerdo con los principios universalmente reconocidos del Derecho Internacional, incluida la Convención de Naciones Unidas de la Ley del Mar (UNCLOS) de 1982".
China, cuyo viceministro de Exteriores Wang Chao que participado en la reunión de Luxemburgo, a la que también han acudido Filipinas, Japón, Vietnam, Tailandia e Indonesia entre otros, ha aumentado significativamente la extensión de un grupo de islotes ubicados en el Mar Meridional que solo afloran con baja mar con la intención de apoderarse de las aguas que los rodean y que albergan ricos recursos naturales. La iniciativa China en las Spratly ha enfurecido a sus vecinos regionales, que también reivindican su soberanía sobre este archipiélago. La Corte Permanente de Arbitraje ha accedido recientemente a pronunciarse sobre este asunto a petición de Filipinas.
Mogherini ha instado a las partes a encontrar una solución "pacífica" y ha insistido en que el comunicado final de la reunión "refleja mucho la posición de la Unión Europea".
Los países de Europa y Asia también han subrayado la importancia de cooperar para atajar la crisis de refugiados y la inmigración irregular y han apelado a la cooperación internacional para combatir el terrorismo a la luz del auge de grupos como el Estado Islámico.
