La UE revisará la política hacia sus vecinos para responder mejor a desafíos al este y sur

Actualizado: miércoles, 4 marzo 2015 14:26

BRUSELAS, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Unión Europea ha dado este miércoles el primer paso para revisar de nuevo la Política de Vecindad Europea con el objetivo de responder mejor a las nuevas crisis al este y sur del Viejo continente como el conflicto ucraniano y la creciente inestabilidad en el norte de África y Oriente Próximo.

"La UE tiene un interés vital en construir relaciones fuertes con sus vecinos. Los acontecimientos recientes en la región han aumentado los desafíos a los que nos enfrentamos, desde presiones económicas hasta la inmigración irregular y amenazas de seguridad. Necesitamos una política fuerte para poder atajar estas cuestiones", ha explicado la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, que ha presentado la nueva iniciativa en rueda de prensa conjunta con el comisario de Política de Vecindad Europea, Johannes Hahn.

La Política de Vecindad Europea se puso en marcha en 2003 para promover relaciones más estrechas entre la UE y sus vecinos y actualmente cubre Argelia, Egipto, Israel, Jordania, Libia, Líbano, Egipto, Marruecos, los territorios palestinos, Siria, Túnez y Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Georgia, Moldavia y Ucrania.

La UE ya promovió una revisión de la política hacia su vecinos en 2011 en respuesta a la Primavera árabe, cuando se introdujo el principio fundamental de priorizar las ayudas a aquellos países que más rápidamente avanzaran en las reformas democráticas, uno de los objetivos últimos que persigue la política europea, junto con apoyar el desarrollo socioeconómico de los vecinos.

Sin embargo, a la luz de los cambios "significativos" que se han visto "la Política de Vecindad Europea no siempre ha sido capaz de ofrecer respuestas adecuadas a estos desarrollos recientes ni a las aspiraciones cambiantes de nuestros socios. Por tanto, los intereses de la propia UE no siembre se han cumplido tampoco plenamente", admiten en el texto, titulado 'Hacia una nueva Política de Vecindad Europea'.

"Algunos socios están persiguiendo una integración activamente con la UE. Otros no --o no en la actualidad-- están atraídos por ella y cuestionan algunas asunciones en las que se ha construido la Política de Vecindad Europea", precisan en el documento.

Ex repúblicas soviéticas como Ucrania, Georgia y Moldavia, que ya han firmado sendos Acuerdos de Asociación Política y de Libre Comercio con la UE, aspiran a ir más lejos y entrar un día en la UE, mientras que los países al sur del Mediterráneo "las divergencias son mayores en las aspiraciones de los países socio y la inestabilidad aumenta por el conflicto armado", según el documento, si bien el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ya ha dejado claro que no habrá nuevas ampliaciones en la UE en los próximos cinco años.

La jefa de la diplomacia europea ha admitido en todo caso que los europeos necesitan "comprender mejor las aspiraciones diferentes, los valores e intereses" de sus socios si se quiere forjar "una relación política fuerte" con los vecinos.

Por ello, el Servicio Europeo de Acción Exterior y la Comisión Europea consultarán de aquí a finales de junio con los Estados miembro, los países vecinos y partes interesadas los cambios que debería emprender la Política de Vecindad Europea, que cuenta con un presupuesto de 15.000 millones de euros entre 2014 y 2020, antes de presentar en otoño propuestas concretas al respecto en torno a cuatro prioridades como son cómo promover la diferenciación entre países, los objetivos que persigue, la flexibilidad y la titularidad y visibilidad.

TRABAJAR CON LOS VECINOS DE LOS VECINOS COMO RUSIA

La consulta pretende responder a preguntas como si hay que mantener el actual alcance de países que cubre la Política de Vecindad Europea o hay que buscar vías más flexibles para trabajar con "los vecinos de los vecinos", dado que muchos de los desafíos trascienden fronteras y cómo promover una mayor coherencia con Rusia, Asia Central, África, especialmente el Sahel y el Cuerno de África, así como los países del Golfo y si la Política de Vecindad Europea debe abordar crisis y conflictos en la región y si se deberían integrar mejor las actividades de la Política de Exterior y de Seguridad y Defensa Común en ella y cómo responder mejor a crisis y conflictos en países socio.

A propósito de la relación con "vecinos de los vecinos" como Rusia, Mogherini ha defendido que el diálogo con Moscú "siempre es útil" y constituye el "mejor modo de prevenir" y "responder a malas interpretaciones" --a pesar de las posturas enfrentadas entre la UE y Rusia sobre el mayor acercamiento a Europa de sus exrepúblicas soviéticas-- y ha puesto en concreto el ejemplo de la mediación de la UE en la disputa de gas entre Ucrania y Rusia.

En el marco de la consulta se estudiará también si la política europea debe explorar "nuevos formatos de relaciones para satisfacer las aspiraciones y elecciones de aquellos que no consideran los Acuerdos de Asociación una etapa final" en las relaciones; si hay margen para "algún tipo de geometría variable, con distintos tipos de relaciones para aquellos socios que escojan diferentes niveles de implicación" y si se cuentan con los instrumentos adecuados, además de cómo garantizar un marco más respetuoso para garantizar que se trata de iguales a los socios.

Mogherini y Hahn han coincidido en que "mientras se siga predicando" a socios "no iremos muy lejos" en palabras de la italiana, que ha apostado por promover y proteger los valores europeos "siendo respetuosos de los principios, intereses y diferentes puntos de partida" de los socios. "Esto solo se puede hacer respetando los diferentes puntos de vista, de forma cooperativa y equitativa", ha concluido, insistiendo en la necesidad de lanzar un diálogo para comprobar "qué funciona, qué no funciona, qué hay que mejorar" de la política europea. "El punto clave será reconocer la asociación política equitativa" entre ambas partes, ha remachado.

Hahn ha subrayado que los valores y principios fundamentales de la UE "no son negociables" y "siempre estarán en nuestra agenda" con los socios pero ha incidido en que los países parten de una situación "diferentes".

La italiana ha incidido además en que la UE y los socios comparten la "lista de urgencias y desafíos y también de oportunidades" como son cooperar en comercio, el desarrollo económico, la conectividad, la seguridad, la gobernanza, la inmigración y la movilidad.