MADRID, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los gobiernos francés y británico deben garantizar la protección de los menores que han tenido que abandonar el campo de la 'Jungla' de Calais, en el norte de Francia, según ha instado el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), que ha alertado de que decenas de niños "se han visto forzados a dormir a la intemperie" en el marco de las labores de desmantelamiento del campamento.
La agencia de la ONU ha mostrado su preocupación ante la situación de los niños en Calais, que han tenido que dormir expuestos al frío desde que las autoridades galas comenzaron a desalojar el campamento. Según UNICEF, varios grupos de voluntarios han denunciado este jueves que la Policía ha trasladado a los menores fuera del campo debido a que estos no llevaban las identificaciones oficiales requeridas.
Las autoridades de Reino Unido y Francia se han comprometido a mantener a los menores a salvo durante la demolición de la 'Jungla'. No obstante, según UNICEF, la situación de los niños en Calais es "ahora más peligrosa que nunca".
A pesar de esperar durante horas, decenas de menores no han logrado hacerse con las pulseras de identificación puestas a disposición en la zona por las autoridades francesas. Según varias organizaciones humanitarias, esto expone a los niños al tráfico de personas, la malnutrición y la falta de refugio.
UNICEF ha instado a las autoridades a garantizar la protección de los menores y prestarles una mayor atención. Según la agencia de la ONU, es "inaceptable" que la situación de los niños, que se encuentran en una posición vulnerable, sea tan precaria.
