BRUSELAS, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Pesca de la Unión Europea han superado las veinte horas seguidas de negociación de las posibilidades de pesca para el Atlántico y el Mar del Norte en 2018, después de que iniciaran los debates este martes a las 10.00 horas.
Los responsables del ramo de los Veintiocho rechazaron una primera propuesta presentada por la presidencia de turno de la UE, que hasta finales de año ostenta Estonia, y posteriormente se iniciaron los contactos entre delegaciones nacionales y con la Comisión Europea para pactar acuerdos y negociar el reparto de Totales Admisibles de Capturas (TAC) y cuotas.
Estos contactos se han prolongado ya durante más de veinte horas, a la espera de que exista un consenso suficiente que permita a los representantes estonios elaborar un nuevo documento que cuente con el apoyo de la mayoría de Estados miembros.
La falta de acuerdo se debe a que el Ejecutivo comunitario está siendo "más inflexible" que en otras ocasiones, han señalado fuentes europeas. El objetivo de Bruselas, según consta en la Política Pesquera Común (PPC), es alcanzar el Rendimiento Máximo Sostenible (RMS) para todas las poblaciones como máximo en 2020.
El primer texto descartado no incluía una nueva cifra en el caso de la merluza sur, stock para el que la propuesta inicial del Ejecutivo comunitario planteaba un recorte del 30% con respecto a la cuota de este año. Por contra, suavizaba el tajo a la merluza norte, que en la propuesta de Bruelas era del 19%, según han informado fuente comunitarias.
Tampoco incluía buenas noticias este primer documento para el jurel capturado en el Golfo de Cádiz y en aguas portuguesas frente a la reducción del 24% recogida en la propuesta de la Comisión Europea.
No obstante, la presidencia estonia sí que planteaba rebajas para los recortes del rape del Golfo de Vizcaya y del Gran Sol, otras poblaciones de interés para la flota española y para las que la propuesta de partida de Bruselas planteaba un recorte del 12%. También mejoraba la situación para la anchoa o boquerón del Golfo de Cádiz.
Otro de los aspectos que complica las negociaciones entre los Estados miembros es la propuesta de la Comisión Europea de prohibir la pesca de anguila en todas las aguas comunitarias, algo que afectaría en España principalmente a la pesca artesanal gallega.
