LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Asociación del Defensor del Paciente, Carmen Flores, ha emitido una carta al fiscal jefe del Tribunal Superior de Canarias (TSJC), Vicente Garrido, para solicitarle una investigación de oficio ante la situación que padecen enfermos mentales y familiares con la asistencia que reciben en el Hospital de Fuerteventura.
Al respecto, Flores indicó que los pacientes están siendo tratados presuntamente "de forma vejatoria" y sus familiares "desinformados", además de asegurar que Fuerteventura "no posee los dispositivos necesarios para la atención adecuada de las personas con problemas de salud mental", según informó el colectivo en un comunicado.
En este sentido, expone que Fuerteventura "sólo" dispone de una unidad para la estabilización del paciente UIB (Unidad de Internamiento Breve), mientras que los pacientes que necesitan de internamientos largo aseguró que "son dados de alta y mandados a sus casas al cuidado de sus familiares aún sin estabilizar sus patologías, con todo lo que esto supone".
Otro de los aspectos que denuncian es que "no existe una Unidad de Infanto Juvenil específica" para el ingreso de pacientes menores de 18 años, es decir, para cuando estos presentan alteraciones "graves de conducta, difícil, por no decir imposibles de estabilizar de forma ambulatoria, quedando en la mayoría de las ocasiones el paciente en desamparo".
Esta situación, matizó, lleva aparejado la "no aplicación de protocolos de intervención precoz tanto en suicidios como en psicosis que son peligrosos" para su entorno y para ellos mismos, lo que relación con la "cantidad de suicidios que ha habido". Añadió que de ser tratados cumpliendo los protocolos se "evitarían la cronicidad y deterioro del paciente y sufrimientos innecesarios al paciente y entorno familiar".
Al respecto, aseguró que el protocolo suicida "carece de importancia" en Fuerteventura, ya que afirmó que existen registros de pacientes con conducta suicida que han solicitado ayuda "y no se les ha aplicado, algunos encontrando la muerte, mientras otros han sobrevivido con graves secuelas". Agregó que la principal causa de muerte de las personas que sufren un trastorno mental es el suicidio, cuestión que admitió "se evitaría atendiendo correctamente a los pacientes".
Por ello, consideró que "no se puede hablar de eliminar estigmas cuando las administraciones públicas aún no son responsables" de la atención y cuidado de los pacientes, ya que indicó que la base para que los pacientes puedan seguir con sus vidas "es el tratamiento y, cuanto más precoz sea, más oportunidad habrá".
Flores concluyó que "nadie elige padecer una enfermedad mental, es hora que sean atendidos con el respeto y dignidad que se merecen como si se tratara de un infarto al corazón, de esa intervención precoz dependerá el futuro de esa persona, su familia y sociedad en general", de ahí que insiste en solicitar a Garrido su intervención porque estos enfermos "son presuntamente maltratados de tal forma y manera que les ponen un distintivo para ser identificados como pacientes mentales, esto es con un color diferente a los demás pacientes".
