LOGROÑO, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Fiscal pide una pena de 8 años y 9 meses de prisión para una mujer acusada de colocar las manos de sus hijos sobre la vitrocerámica encendida originándoles a ambos quemaduras de segundo grado.
Según el escrito del Fiscal, al que tuvo acceso Europa Press, la acusada R.C.D. -casada con A.J.D.- convive en Agoncillo en compañía de su compañero sentimental y de dos hijos -el primero de ellos fruto de una relación anterior con otra persona-.
La relación de la acusada con su primer hijo -diagnosticado de un trastorno por déficit de atención por hiperactividad- es "muy conflictiva" al no tener habilidad para manejarlo lo cual le lleva a recurrir a la violencia física que también se hace extensiva a su otra hija.
Además, su compañero sentimental -también acusado- no solo no hace nada para evitar esa violencia sino que también recurre con frecuencia a los golpes con puños y patadas cuando se enfada con el hijo de ésta.
La frecuencia con la que el primer hijo acudía al colegio presentando hematomas y marcas dio lugar a que desde el año 2007 intervinieran los servicios sociales tanto de Miranda de Ebro -donde vivieron hasta esa fecha- como los de la Agrupación de municipios de Agoncillo.
El día 8 de febrero de 2010, la acusada acudió al colegio de los niños para mantener una entrevista con el tutor de su primer hijo, donde se le informó que el niño había días que no llevaba los deberes hechos. Al llegar a su domicilio, la mujer, comenzó a golpear al pequeño "indiscriminadamente" con el tubo del aspirador y acto seguido cogió a los dos niños y les puso la mano izquierda sobre la vitrocerámica encendida durante un rato.
Cuando al día siguiente, el director del colegio observó que ambos niños llevaban quemaduras en las manos aviso al médico de la localidad y a la Guardia Civil. Una vez en el hospital San Pedro se apreció en el primer hijo quemaduras de segundo grado en la mano izquierda y múltiples contusiones en hombro, brazos y piernas. Por su parte, a la otra hija, se le observó una quemadura de segundo grado y lesiones.
Desde ese día, los menores fueron declarados en situación de desamparo de urgencia y se acordó el acogimiento residencial.
Para el Fiscal estos hechos son constitutivos de un delito contra la integridad moral y dos delitos de lesiones.
Del primer delito son autores ambos acusados por lo que procede imponerles la pena de un año y nueve meses de prisión y -por cada uno de los otros dos delitos- procede imponer a la acusada la pena de tres años y seis meses de prisión. Además también solicita la prohibición de aproximarse y comunicarse con la víctima durante ocho años para la mujer y tres años para el marido.
