Un proyecto piloto de alumbrado en Logroño evita la emisión de más de 8 toneladas de CO2

Estación del proyecto piloto de alumbrado en Avenida de la Paz
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 20 octubre 2016 12:52

   LOGROÑO, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -

   El programa Life Green TIC concluye en Logroño avanzando en la eficiencia de la ciudad, con un proyecto piloto de alumbrado que evita la emisión de más de 8 toneladas de CO2 y un ahorro cercano a los 6.500 euros.

   El concejal de Medio Ambiente y Eficiencia Energética, Jesús Ruiz Tutor, ha realizado este jueves un balance del proyecto europeo Life Green TIC, en el que el Ayuntamiento de Logroño ha participado como socio.

   Después de tres años finaliza este proyecto, que "nos ha permitido incorporar importantes medidas innovadoras en materia de eficiencia energética, con el consiguiente ahorro económico y reducción de las emisiones".

   La Unión Europea concedió el proyecto 'Green TIC', dentro del Programa Life, al consorcio coordinado por la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León, con la Fundación San Valero (Aragón) y el Ayuntamiento de Logroño como socios.

   El proyecto tenía como objetivo principal contribuir a reducir las emisiones de CO2 del sector de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).

   Entre septiembre de 2013 y agosto de 2016, se han desarrollado una serie de acciones genéricas, como la definición de criterios de compra verde para equipos TIC o la elaboración de una guía de buenas prácticas ambientales para usuarios de las TIC, además de una acción piloto por cada uno de los socios: en el caso de Logroño, se llamó 'Gestión inteligente del medio ambiente urbano'.

   En su conjunto, las acciones del proyecto han permitido alcanzar una reducción en dos años de 218 toneladas equivalentes de CO2.

PROYECTO PILOTO.

   El proyecto piloto implantado en la ciudad de Logroño se denominó 'Renovación y mejora del alumbrado exterior público con sistema de telegestión para la reducción del consumo e instalación de TIC'.

   Este proyecto ha consistido en la adecuación de la instalación del alumbrado exterior público en Avenida de la Paz -entre las calles Juan XXIII y avenida de Colón, tanto en la acera sur como en el bulevar- a los nuevos parámetros exigidos por el Reglamento de Eficiencia Energética. Para ello, se han sustituido las antiguas lámparas de vapor de sodio de alta presión por otras de tecnología Led, que son regulables.

   La renovación ha afectado a 36 luminarias, dotadas de lámparas y equipos de menor consumo energético, controladas mediante telegestión con lo que se consigue una reducción sustancial de las emisiones de CO2 como consecuencia de la reducción de potencia de la instalación.

   Los puntos de luz tienen capacidad de aumentar o disminuir su intensidad luminosa en virtud de la detección, tanto de peatones como de vehículos, mediante sensores de movimiento instalados en la calle. Todas las luminarias se gestionan desde un ordenador central.

   La instalación dispone, además, de cuatro estaciones ambientales que miden, en tiempo real de gases de efecto invernadero -dióxido de carbono (CO2), óxido de nitrógeno (NOx), partículas en suspensión, contaminación acústica y lumínica.

   Teniendo en cuenta la reducción de la potencia instalada y de la energía consumido se obtiene un ahorro de 23.000 kw/h anuales, un ahorro económico anual estimado de 6.500 euros, además de una reducción de emisiones de 8.120 kilos de CO2 al año.

   El concejal de Medio Ambiente ha explicado que con su implantación "conseguimos un ahorro cercano al 75% en el consumo energético del alumbrado público" y, al tratarse de un proyecto piloto, "nuestra intención es que pueda trasladarse a otros ubicaciones de la ciudad".

COMPRA VERDE.

   Entre las áreas de actuación promovidas por el Ayuntamiento de Logroño en este programa figura la compra verde tecnológica. En dicha área "hemos analizado las normativas existentes, tanto europeas como americanas, realizando finalmente una selección de los criterios que tenemos en el Ayuntamiento para unificar las compras de ordenadores y demás dispositivos electrónicos".

   Así, los criterios a la hora de adquirir TICs son el origen de los materiales con los que está fabricado, su consumo energético y la posterior capacidad de reciclarse una vez finalizada su vida útil.

   El concejal ha recordado que en septiembre del pasado año se aprobó el Plan de mejora en Contratación, que tenía como principal novedad la inclusión de criterios sociales y verdes en los contratos municipales. Desde el mes de junio todos los contratos municipales licitados incluyen estos criterios.

   Entre esos criterios figuran, entre otros, el uso de papel 100% reciclado, tintas ecológicas,... o el uso de equipos electrónicos que cumplan con la normativa de ahorro estándar.

BUENAS PRACTICAS.

   El edil ha informado también de los manuales de buenas prácticas que se han elaborado para reducir el consumo de papel o mejorar el uso de monitores con el fin de que la actividad municipal sea más eficiente desde el punto de vista medioambiental y así redunde en un ahorro económico, de energía y se reduzcan las emisiones de CO2.

   En concreto, se ha establecido un sistema de monitorización de los consumos, que permite la eficacia de diferentes medidas, como el consumo de papel.

   Se estima que el Ayuntamiento consume al año más de 7 millones de hojas de papel (año 2014), lo que supone unas emisiones de 74 toneladas de CO2, incluyendo el consumo de fotocopiadoras, impresoras y consumibles (tóner).

   Entre otras medidas se propone: guardar documentos en formato electrónico en vez de en papel; enviar documentos vía e-mail en vez de imprimirlos; editar documentos con fuentes que consuman poca tinta y cuerpo no muy grande para gastar también menos tinta; trasladar al departamento de reprografía los documentos cuando haya que hacer más de diez copias; y, si hay que imprimir, a doble cara, blanco y negro y calidad de impresión baja.

   El consumo fantasma es el gasto energético producido por equipos conectados a la red eléctrica cuando están apagados. Procede de la fuente de alimentación o del modo de espera (stand by).

   El Ayuntamiento de Logroño tiene más de 2.000 equipos, cuyo consumo fantasma tiene un coste de 18.700 kilowatios/hora y 2.800 euros al año. La eliminación de este consumo fantasma supondría, además, reducir las emisiones de CO2 en 3.100 kilos.

   Las medidas para ello son usar regletas con interruptor si se tienen varios equipos conectados a una toma, usar bases de enchufes temporizadas o apagar el interruptor del ordenador cuando vaya a estar sin actividad.

   El Ayuntamiento de Logroño dispone de más de 2.000 equipos informáticos. Entre ellos, 797 monitores que consumen al año 30.000 kw/h y un coste de 4.500 euros. Se estima que con las medidas propuestas se puede ahorrar 6.000 kw/h, una reducción de un 20%, y reducir las emisiones en 1.000 kg de CO2.

   Para reducir este gasto se propone ajustar el brillo del monitor, lo que supondría un ahorro cercano al 20%, adoptar medidas en función del tiempo que vaya a permanecer inactivo el monitor (modo sleep o suspensión) hasta llegar al apagado del mismo si va a permanecer inactivo más de 60 minutos.

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