La Rioja aporta 30.000 euros para la infancia de Nepal

Niños Nepal
PLAN INTERNACIONAL
Actualizado: miércoles, 13 mayo 2015 12:03

LOGROÑO, 13 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz, ha entregado esta mañana al presidente del Comité de UNICEF en La Rioja, Juan Carlos Castroviejo, una ayuda de 30.000 euros para la atención a las víctimas del terremoto de Nepal, en concreto, de los más pequeños.

En declaraciones a los medios de comunicación, Castroviejo ha mostrado un escenario de niños que necesitan ayuda para sobrevivir; que deambulan solos y son pasto de las mafias; y que necesitan ayuda sicológica para recuperarse del trauma.

Bajo este contexto, Unicef, que ya trabajaba en el lugar con tres oficinas, está atendiendo sobre el terreno desde el primer momento y las necesidades, ha dicho el presidente del Comité de La Rioja, son "muchísimas".

De hecho, hecho, Unicef ha hecho un llamamiento para recaudar 45,6 millones de euros y, desde España, se han alcanzado hasta el momento tres millones.

Castroviejo ha relatado cómo el terremoto ha castigado un Nepal que ya se enfrentaba a la pobreza, un clima extremo y a su régimen político. Algo a lo que hay que unir las condiciones geográficas, que dificultan las labores de ayuda.

El presidente riojano, por su parte, ha señalado cómo los 30.000 euros, ya aportados mediante transferencia bancaria, servirán no solo para "intentar paliar el daño" sino para trabajar en la reconstrucción, para que Nepal tenga un futuro.

La ayuda se ha gestionado de forma urgente de acuerdo a la línea de subvenciones de programas de ayudas para responder a situaciones de emergencia sin tener que limitarse a los estrictos plazos y requisitos establecidos en las convocatorias de proyectos de cooperación al desarrollo para, de este modo, poder actuar con mayor agilidad.

Las necesidades más urgentes de los niños y sus familias incluyen alojamiento, acceso a agua, saneamiento e higiene, atención sanitaria, y apoyo para la recuperación psicosocial.

Las carpas y cubiertas de plástico ofrecen un refugio temporal para las familias que están en la calle; la distribución de agua potable, kits de agua y la instalación de letrinas ayudan a prevenir brotes de enfermedades como la diarrea; y las campañas de vacunación y los suministros de material médico contribuyen a una mejor atención sanitaria. Debido a la magnitud del desastre y sus implicaciones, es imprescindible prestar especial atención a la recuperación psicosocial de niños y niñas.

Esta emergencia ocurre en un contexto en el que la situación previa de los niños ya era crítica, dado que, antes del terremoto, el 41% de los niños nepalíes sufrían desnutrición crónica, el 65% de la población no tenía acceso a saneamiento y las tasas de trata y otras formas de violencia contra los niños eran elevadas. Todas estas condiciones pueden verse agravadas por la catástrofe. Actuar rápidamente es crucial.

Pedro Sanz ha agradeciendo el "importante y valioso trabajo" que está desarrollando UNICEF en Nepal, actuando "duramente y a contrarreloj" en la zona del suceso ya que "la situación es muy urgente y requiere la colaboración y la solidaridad de toda la sociedad".

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