Publicado 27/11/2015 14:37

Anfac asegura que el binomio PIVE-Movea supone el primer avance inicial hacia una movilidad inteligente


MADRID, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) ha asegurado que el binomio entre el Plan PIVE y el Plan Movea representa el primer avance inicial hacia el fomento de nuevas formas de movilidad inteligente.

A raíz de la aprobación este viernes en Consejo de Ministros de la extensión a 2016 del PIVE y del nuevo Movea, la organización señaló que la movilidad inteligente deberá tener un mayor desarrollo en el futuro, fomentando la entrada de más vehículos alternativos y eliminando los límites "estrictos" establecidos en determinados modelos, como los eléctricos.

Además, afirmó que, por primera vez, el Gobierno ha puesto en marcha una iniciativa que contempla desde una perspectiva integrada el impulso de las energías alternativas y su infraestructura, lo que considera un aspecto "clave" para garantizar su desarrollo en el futuro.

"Anfac confía en que el Plan Movea se concentre además en el fomento prioritario del desarrollo de una infraestructura de acceso público para la recarga de vehículos eléctricos estandarizada y acorde con las especificaciones técnicas de las regulación existente", añadió.

La asociación señaló que el desarrollo de esquemas de movilidad inteligente es uno de los principales retos para garantizar el crecimiento económico y la calidad de vida de las ciudades. Además, aseguró que la introducción de este programa representa un paso a la introducción gradual en el mercado de vehículos impulsados con energías alternativas (electricidad, gas e hidrógeno).

PIVE.

En cuanto al Plan PIVE, la organización señaló que hasta julio de 2016 se podrán aprovechar los cerca de 100 millones de euros que podrían sobrar a finales de año, lo que aportará "estabilidad al crecimiento del mercado de automóviles", impulsará la economía española y rejuvenecerá el parque de vehículos en España.

Según la organización, el conjunto de los planes PIVE tendrán un impacto sobre la economía española de más de 10.000 millones de euros y generarán una recaudación fiscal de 5.000 millones de euros (Impuesto de Matriculación, IVA y otros tributos).

Al mismo tiempo, subrayó que estos programas permitirán el ahorro de 651 millones de litros de combustibles, lo que equivale a unos 800 millones de euros, y servirá para acercarse al objetivo de ventas en España para 2016, que se sitúa en 1,1 millones de turismos y todoterrenos.

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