BARCELONA, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
Las secciones sindicales de UGT y CC.OO. en Seat han firmado una plataforma reivindicativa conjunta para negociar el XIX convenio colectivo de la compañía, a la que no se han sumado los otros dos sindicatos con representación en la automovilística, CGT y STS-Usoc.
Según ha explicado a Europa Press el presidente del comité de empresa de Seat, Matías Carnero (UGT), a partir de este momento empieza el periodo de negociación del convenio colectivo, con reuniones que tendrán lugar cada jueves, y ha indicado que ahora la dirección deberá proponer sus planteamientos sobre flexibilidad.
Carnero ha insistido en la necesidad de aplicar un plan de prejubilaciones por la vía del contrato relevo que permita salir a los trabajadores mayores de 61 años y rejuvenecer la plantilla, y ha subrayado que esta cuestión se debe negociar en paralelo al convenio.
Entre las principales reivindicaciones de UGT y CC.OO. figura establecer una paga de beneficios "con un sistema transparente y verificable similar al utilizado en Audi", según consta en un comunicado interno conjunto.
También han planteado que la revisión salarial se continúe vinculando a la referencia del IPC, manteniendo la cláusula de revisión salarial como garantía para que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo.
En cuanto a jornada, piden sistemas de trabajo que se dirijan a la saturación de la capacidad instalada de lunes a viernes antes de la aplicación de trabajo en fin de semana, y revisar y ampliar los permisos retribuidos.
Asimismo, los dos principales sindicatos en Seat proponen la aplicación del convenio provincial del metal en las empresas proveedoras de la automovilística para proteger a los empleados de estas compañías y "acabar con las subastas de productos al mejor postor" en los procesos de asignación de piezas, ha señalado CC.OO. en un comunicado.
PRECEDENTE.
El decimonoveno convenio colectivo de la compañía de Martorell (Barcelona) abarcará el periodo 2016-2020, y el anterior (2011-2015) introdujo medidas de flexibilidad para adecuar la factoría de Martorell a futuros aumentos de producción, con turnos adicionales en fin de semana, e incorporó también una remuneración adicional por la mejora de los resultados de la compañía, de forma que la plantilla recibiera una paga de hasta 500 euros anuales si se lograban los objetivos fijados en resultado operativo, productividad y calidad.
El texto, que se pactó en enero de 2012 bajo la presidencia de James Muir, establecía también un plan de jubilaciones parciales con contrato relevo, una aportación económica por parte de la compañía al plan de pensiones de los trabajadores, y un programa de 'leasing' de vehículos.
