Una comisión de expertos recomienda involucrar al sector privado en la financiación de las universidades

Luis Delgado y José Antonio Cobacho, en la presentación del informe
JUANCHI LOPEZ
Actualizado: martes, 9 noviembre 2010 15:49

Advierten que dos tercios de la financiación en las universidades estadounidenses, "muy desarrolladas" en investigación, es privada

MURCIA, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de expertos internacionales, reunido hace dos meses en la Universidad de Murcia para debatir nuevos modelos de financiación de la universidades, recomienda involucrar al sector privado en una financiación que, actualmente, depende casi en un 90 por ciento de la administración pública.

De hecho, destacó el rector de la Universidad de Murcia (UMU), José Antonio Cobacho, dos tercios de la financiación en las universidades estadounidenses, "todas ellas muy desarrolladas en materia de investigación", es privada.

Europa, añadió, "no se puede quedar atrás en materia de investigación", máxime cuando, por ejemplo, más de dos tercios de la investigación en España "se realiza en nuestras universidades".

El rector de la UMU hacía estas declaraciones junto con el subdirector general de Modernización y Promoción de la Investigación Universitaria del Ministerio de Educación, Luis Delgado, en la presentación de un informe sobre la implantación de un nuevo modelo sostenible de financiación de las universidades europeas.

En concreto, este informe se basa en las reuniones de un grupo de expertos internacionales organizado por el Comité Asesor de Investigación Europea (ERAC) para estudiar los modelos de financiación de universidades, con especial atención a los costes de las actividades de investigación.

El grupo de expertos, integrado por representantes de Bélgica, Dinamarca, Eslovenia, España, Estonia, Holanda, Malta, Noruega, Polonia y Suiza, más miembros de la Dirección General de Investigación de la Comisión Europea y del Ministerio de Educación, ha analizado especialmente los problemas de financiación de las universidades europeas con financiación insuficiente para el desarrollo de sus funciones de educación, investigación, innovación y contribución al desarrollo socioeconómico de su entorno.

Tradicionalmente, explicaron, la financiación de las universidades se ha basado en indicadores de entrada, como el número de estudiantes, más que en indicadores de resultados, "existiendo una tendencia a medir resultados de todas las actividades y no solo a la educación, realizadas por las universidades".

Pero, en el contexto actual y a nivel de la UE, señalaron, "no se ha alcanzado los objetivos fijados por la Comisión Europea en su Comunicación sobre la Modernización de las Universidades de 2006 de dedicar al menos un 3 por ciento del PIB a investigación y desarrollo y un 2 por ciento a Educación Superior".

Este contexto de financiación "insuficiente", subrayaron, "se agrava por no disponer generalmente las universidades de sistemas de costes que les permitan conocer los costes totales de sus actividades, especialmente las de investigación".

A lo que se suma que en estos tiempos la financiación pública ha disminuido a favor de otras prioridades sociales. Éste es el caso del Reino Unido, donde la financiación pública se ha reducido un 40 por ciento en las universidades. Un recorte que tachan de "dramático".

De tal forma, los expertos proponen la organización de los sistemas nacionales de financiación de la investigación, un sistema de costes totales paras las universidades y mecanismos institucionales de asignación de recursos.

FINANCIACIÓN ESTABLE Y BÁSICA

Así, la principal recomendación del grupo de expertos, reunido hace dos meses en la Universidad de Murcia, es que las universidades europeas dispongan de una financiación básica estable y de otra en función de los resultados de la actividad investigadora, en detrimento de los tradicionales indicadores de entrada como el número de alumnos.

Los expertos proponen, junto al desarrollo de indicadores de resultados que tengan en cuenta las diferentes misiones de las universidades (educación, investigación, innovación, dimensión social), mejorar los sistemas de gestión de éstas, de manera que puedan conocer los costes asociados a las actividades.

Otra de las recomendaciones contenidas en el informe es la necesidad de garantizar la autonomía estratégica y financiera de las universidades para la asignación de recursos presupuestarios, permitiendo así la concesión a proyectos de riesgo inherente a toda investigación en la frontera del conocimiento.

También se aboga por simplificar y armonizar las condiciones que, asociadas a la financiación, imponen las Agencias en términos de preparación de propuestas, controles o auditorías y por tener más en cuenta las evaluaciones posteriores de los proyectos, así como el uso de indicadores con evaluación por pares.

Además, entre las sugerencias de los expertos para mejorar la financiación figuran las de mejorar y profesionalizar la gestión de los recursos financieros, incrementar la transparencia a la hora de asignar internamente estas aportaciones e incluir métodos de análisis coste-beneficios para las actividades, de forma que se conozca, no sólo el coste, sino también el beneficio derivado de ellas.

Estas propuestas, tras su examen por el Comité Asesor de Investigación Europea (ERAC), serán remitidas a los gobiernos de los países europeos, así como a la UE como indicación de financiación de programas.