SABADELL (BARCELONA), 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Sabadell (Barcelona), Joan Carles Sánchez, ha reconocido que el 'caso Mercurio' que investiga una presunta trama de corrupción urbanística puede pasar factura al PSC tras 14 años al frente del Ayuntamiento, aunque se ha mostrado convencido que lo que realmente valorarán los ciudadanos es la gestión municipal frente a la crisis.
En una entrevista de Europa Press, Sánchez ha confesado que ha vivido el 'caso Mercurio' con "preocupación" por la opinión pública que se podía crear de sus compañeros imputados, entre los que se encuentran tres concejales --dos de ellos siguen en el equipo de gobierno-- y el hasta entonces alcalde del municipio, Manuel Bustos, que mantiene su acta de concejal.
De hecho, Sánchez asumió la alcaldía primero de manera accidental en diciembre y después de manera definitiva el marzo pasado a raíz de la renuncia de Manuel Bustos, del que ha elogiado su sacrificio, aunque el nuevo responsable del consistorio afirma que aún no ha decidido si se postulará como alcaldable en las próximas elecciones municipales.
"Cuando tienes la conciencia de que eres inocente, tener que dejar la alcaldía para evitar la situación de bloqueo del Ayuntamiento es un gesto que le honora", ha dicho Sánchez de su antecesor, del que dice tomó una decisión muy difícil a nivel personal y político que es demasiado pronto para valorar.
Sin embargo, Sánchez considera que se ha conseguido en estos meses recuperar la vida ciudadana y la relación con los grupos de la oposición, y por ello ahora lo necesario es "priorizar los intereses de la ciudad", centrados en el Plan de Vivienda, el fomento del empleo y garantizar las prestaciones públicas, así como crear proyectos de futuro.
REFORMA ESTATAL
Frente a estas prioridades, el alcalde de Sabadell ha lamentado el "acoso ideológico" que supone el proyecto estatal de ley de racionalización y sostenibilidad de la administración local, de la cual ha dicho utiliza la crisis como excusa.
"El Estado no entiende que como ayuntamiento somos su terminación nerviosa", ha defendido Sánchez, quien ha descartado que con la reforma se consiga un ahorro significativo y ha afirmado que la voluntad es recentralizar competencias.
Del mismo modo, Sánchez ha lamentado los más de 17 millones de euros que la Generalitat tiene como deuda reconocida con el Ayuntamiento de Sabadell, aunque el consistorio cifra que la deuda asciende hasta los 30.
"Tiene una afectación sobre las tesorerías municipales", ha dicho Sánchez, que ha achacado a esta deuda que los consistorios paguen tarde y tengan dificultades para cumplir con la ley de morosidad, ya que cubren líneas de gasto que financia la Generalitat, por lo que ha reclamado soluciones y un calendario de pagos.
