El Ejecutivo central promete levantar el peaje de Redondela (Pontevedra) y que el AVE en pruebas llegue a Ourense en el tercer trimestre de 2019
MADRID / SANTIAGO DE COMPOSTELA, 17 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado que el Gobierno de Pedro Sánchez se ha mostrado "abierto" a transferir la gestión de la AP-9 a Galicia, para lo cual ha pedido "más tiempo" para estudiar esta tradicional demanda que el Ejecutivo gallego basa en que la autopista transcurre "íntegramente" por Galicia.
"No tengo un no de Sánchez, pero tampoco tengo un sí a la transferencia", ha resumido Feijóo en una rueda de prensa en La Moncloa después de su primera reunión con el presidente socialista, que ha durado más de dos horas y a la que ha calificado como "constructiva".
No obstante, el dirigente autonómico ha reconocido que la transferencia de la gestión de la Autopista del Atlántico ha sido el punto de la reunión en el que menos se ha avanzado.
Además, Feijóo ha señalado que Sánchez se ha comprometido también con el levantamiento del peaje de Redondela, un asunto en el que, ha dicho, ya está trabajando el Ministerio de Fomento.
EL AVE, EN EL TERCER TRIMESTRE DE 2019
Asimismo, el presidente gallego ha destacado este martes el compromiso del nuevo Ejecutivo socialista con la llegada del AVE a Galicia en el tercer trimestre de 2019.
Feijóo ha asegurado que tiene la certeza y la ratificación de los plazos por parte del Ejecutivo central para la llegada de la alta velocidad a la comunidad, señalando que el AVE llegará en pruebas a Ourense en 2019 y para el año 2021 estará conectado con Lugo.
Tras el encuentro, el dirigente autonómico ha asegurado que se lleva la "certeza" y "la ratificación" de los plazos para la llegada de la alta velocidad a la Comunidad.
"El presidente ha dado su palabra y se ha comprometido con los datos de Fomento de que estará finalizado en 2019 y estará funcionando en pruebas a finales de año", ha asegurado Feijóo en la rueda de prensa.
REFORMA DE LA FINANCIACIÓN
En materia de financiación, el mandatario gallego ha destacado que el presidente socialista comparte una "sensibilidad especial" hacia orientar la financiación de las comunidades teniendo en cuenta el peso del envejecimiento y la dispersión de la población, dos puntos que prioriza la Xunta para la construcción de un nuevo modelo.
Pese a que Feijóo ha constatado que Sánchez no tiene previsto culminar la reforma durante su corta legislatura, sí ha explicado que el líder del Ejecutivo quiere avanzar en los trabajos.
De todas formas, el presidente de la Xunta ha reclamado que la reforma no se debe "quedar en un cajón de forma indefinida" y también ha reiterado que no puede ser "moneda de cambio" para "callar problemas identitarios".
"Le he pedido no repetir el error de negociar con cada comunidad, es una negociación que afecta a 47 millones y sería un grave error cambiar asuntos identitarios por financiación autonómica", ha recalcado.
FAVORECER A COMUNIDADES CUMPLIDORAS
Del mismo modo, el presidente gallego ha señalado que se lleva la "disposición" de Sánchez de solventar "la falta de equidad" entre las comunidades que no han acudido a mecanismos extraordinarios de financiación --FLA y pago a proveedores-- y las que sí lo han hecho. Así, ha propuesto que las comunidades que cumplen los objetivos deben ser favorecidas.
"Lo que no es admisible es que se premie a las comunidades incumplidoras, al igual le he trasladado el error que sería que se condone la deuda pública", ha afirmado el presidente de la Xunta.
Así, ha discutido con Sánchez la posibilidad de que se active una disposición transitoria para que las autonomías que cumplen la senda de estabilidad se beneficien de la exoneración de liquidaciones negativas. En el caso de Galicia serían 85 millones de euros hasta 2020, ha explicado Feijóo.
FRAGATAS POR VALOR DE 4.000 MILLONES
Por último, ha subrayado que se va a abordar el contrato de construcción de cinco fragatas para la Armada española en el astillero de Ferrol antes de final de año.
Según ha explicado el presidente de Galicia, este encargo representa una inversión de 4.000 millones de euros y supondrá que los astilleros empiecen con carga de trabajo el próximo año, en un proyecto que va extenderse la próxima década.
