MADRID, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
Ashoka ha seleccionado a cuatro nuevos emprendedores por su respectivos proyectos, relacionados con la seguridad infantil en Internet, la erradicación de la violencia de género, la eliminación de enfermedades endémicas en países pobres y la prevención de enfermedades crónicas.
En concreto, los seleccionados son Ana Bella Estévez, Pilar Mateo, Miguel Comín y Jordi Martí, que ya forman parte de la mayor red de Emprendedores Sociales del mundo, que cuenta actualmente con casi 3.000 personas en más de 70 países.
En el acto de presentación, directora del Programa de Selección y Apoyo a Emprendedores Sociales de Ashoka en España, Elena Correas ha destacado que, "en este momento de crisis económica y social, la clave del desarrollo pasa por apostar por el emprendimiento y la innovación social". "Ashoka selecciona personas emprendedoras que hayan puesto en marcha iniciativas innovadoras que estén dando solución a problemáticas sociales graves", ha recordado.
Correas también ha resaltado la diferencia entre el tipo de emprendedores sociales que selecciona Ashoka y otros modelos de emprendimiento. "No buscamos modelos sociales de negocio necesariamente, ni exigimos ideas autosostenibles, nuestro foco de búsqueda está en la innovación: necesitamos personas que den soluciones nuevas a problemas sociales existentes. Soluciones que sean capaces de cambiar las pautas de actuación y comportamiento de un sector", ha explicado.
En el caso de Ana Bella Estévez, está utilizando los testimonios positivos de mujeres supervivientes de violencia de género para visibilizar y apoyar al 80 por ciento de las mujeres víctimas que no denuncian y que, por lo tanto, no son beneficiarias de los recursos de ayuda oficiales diseñados para ellas. De este modo, está consiguiendo cambiar la imagen de 'mujer víctima' por la de 'mujer superviviente', al ofrecer un testimonio positivo que contribuya al desarrollo sostenible de una sociedad en igualdad.
Por su parte, Pilar Mateo está ayudando a erradicar enfermedades endémicas como el chagas, la malaria o el dengue, mejorando radicalmente las condiciones y esperanza de vida en lugares donde estas enfermedades se cobran miles de víctimas al año. Para ello, ha desarrollado una tecnología basada en la micro encapsulación de bio polímeros, que se presenta en forma de pintura, que elimina y detiene el crecimiento de los insectos transmisores de enfermedades.
Este trabajo se desarrolla principalmente en la región del Chaco boliviano y su tecnología se está probanda en Brasil, México, Costa Rica y Argentina. También está desarrollando trabajo de investigación en África.
Mientras, Miguel Comín está creando un Internet más seguro para los niños mediante el desarrollo de herramientas tecnológicas dirigidas a diferentes actores de la red, con el objetivo de aunar los esfuerzos de toda la sociedad para prevenir los abusos y la explotación sexual infantil y acortar la brecha digital entre padres e hijos, a través de la Fundación Alia2.
Por último, Jordi Martí ha desarrollado un sistema de diagnóstico sanguíneo precoz tanto para enfermedades infecciosas como para enfermedades no transmisibles o crónicas, accesibles para comunidades desfavorecidas o de difícil acceso. Jordi ya ha lanzado una iniciativa piloto en Brasil que, al llegar a más de 200.000 embarazadas, evitará que 50.000 niños se infecten de VIH y sífilis en el Estado de Rio de Janeiro en los próximos cinco años.
