MADRID, 14 Feb. (EDIZIONES) -
¿Cuánto tiempo puede estar el Gobierno de España en funciones? La Constitución Española no establece ningún plazo máximo, más allá del señalado en el artículo 99.5 "a partir de la primera votación de investidura": "dos meses". Transcurrido ese plazo sin que ningún candidato haya obtenido la confianza del Congreso, el rey disolverá ambas Cámaras y convocará nuevas elecciones con el refrendo del Presidente del Congreso".
Pero, ¿y si no llega a convocarse una sesión de investidura? En ese caso, la Constitución simplemente no dice nada; dicho de forma más técnica, "no hay previsión constitucional", según corroboran a europapress.es fuentes jurídicas de toda solvencia. El legislador no ha querido legislar o no ha legislado sobre este punto, que por tanto queda legalmente abierto al infinito.
¿QUÉ PUEDE HACER UN GOBIERNO EN FUNCIONES?
Un Gobierno en funciones no tiene los mismos poderes que un Gobierno en que está en plena actividad. El artículo que detalla las competencias y limitaciones del Gobierno en funciones es el 21 de la Ley del Gobierno, de 1997, que establece un deber genérico de lealtad y colaboración al ordenar que este "facilitará el normal desarrollo del proceso de formación del nuevo Gobierno y el traspaso de poderes al mismo".
En cuanto a su actividad, el mismo artículo indica que "limitará su gestión al despacho ordinario de los asuntos públicos, absteniéndose de adoptar, salvo casos de urgencia debidamente acreditados o por razones de interés general cuya acreditación expresa así lo justifique, cualesquiera otras medidas". Es decir, el Gobierno en funciones no podrá tomar, con las excepciones señaladas, decisiones políticas de calado.
Además, las disposiciones siguientes del mismo artículo enumeran una serie de facultades que no podrán ejercer, respectivamente, el Presidente del Gobierno en funciones o el Gobierno en funciones.
En el caso del Presidente:
- Proponer al Rey la disolución de alguna de las Cámaras, o de las Cortes Generales.
- Plantear la cuestión de confianza.
- Proponer al Rey la convocatoria de un referéndum consultivo.
En el caso del Gobierno:
- Aprobar el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado.
- Presentar proyectos de ley al Congreso de los Diputados o, en su caso, al Senado.
LOS PRECEDENTES DE BÉLGICA E ITALIA
¿Existen precedentes en países de nuestro entorno de esta situación? En España se está recordando el caso de Bélgica, que tiene el récord de tiempo sin Gobierno, con 541 días, aproximadamente un año y medio.
Las elecciones generales del 13 de julio de 2010 las ganó el partido de centro-derecha Nueva Alianza Flamenca, pero no fue hasta el 6 de diciembre de 2011 cuando el socialista Elio di Rupo consiguió formar un Gobierno con plenos poderes, tras un acuerdo global de Gobierno alcanzado por seis partidos.
El año y medio que Bélgica pasó con Gobierno en funciones no conllevó la catástrofe económica: es más, el país experimentó una mejoría respecto a 2009 en algunos de sus indicadores económicos básicos como el paro, el PIB, el déficit y el salario mínimo. Bélgica y España tienen en común que son monarquías constitucionales en las que no existe un plazo legal para formar Gobierno.
Otro país que tiene experiencia en estas situaciones de inestabilidad parlamentaria es Italia, hasta el punto que los italianos han llegado a acuñar el dicho: "Senza Governo funzionamo meglio" ("Sin gobierno funcionamos mejor").
En las elecciones generales del 24 y 25 de febrero de 2013 resultó la fuerza más votada la coalición de centro-izquierda encabezada por Pier Luigi Bersani, del Partido Democrático. Con menos de 100.000 votos de diferencia le seguía la coalición de centro-derecha, liderada por Silvio Berlusconi, de El Pueblo de la Libertad. Como tercera fuerza se alzó el Movimiento 5 Estrellas, del cómico Beppe Grillo, con más de 8,6 millones de votos. Y a distancia, con casi 3,6 millones de votos, la coalición centrista de Mario Monti fue cuarta.
Bersani necesitaba el apoyo de Berlusconi o de Grillo para gobernar. Grillo rechazó de pleno cualquier tipo de apoyo de investidura por parte de su Movimiento 5 Estrellas, mientras que el Gobierno de unidad nacional propuesto por Berlusconi fue descartado desde el principio por Bersani.
Finalmente, tras algo más de dos meses desde las elecciones, el 28 de abril fue investido presidente Enrico Letta, de la coalición de centro-izquierda, con el apoyo de las formaciones de Berlusconi y de Monti. Letta había presentado su dimisión como autoridad del Partido Democrático días antes de ser propuesto por el presidente de la República, Girorgio Napolitano, para formar Gobierno.
Enrico Letta no llegaría a cumplir un año al frente del Ejecutivo italiano, pues dimitió el 13 de febrero de 2014. El descontento en las filas de su propio partido y la inestabilidad política general del país fueron el caldo de cultivo para su sustitución por el pujante Matteo Renzi, su compañero del Partido Democrático, del que era secretario general, y ex alcalde de Florencia.
