MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil, en colaboración con la Agencia Tributaria, ha desarticulado una organización criminal acusada de defraudar más de 25 millones de euros en el Impuesto del Valor Añadido (IVA) sobre la compra y venta de bebidas alcohólicas. En la operación bautizada como 'ESPÍRITU' se ha detenido a 43 personas.
Según ha informado este viernes la Guardia Civil, los agentes han realizado 14 registros en empresas y domicilios de las provincias de Madrid, Zamora, Badajoz, Castellón, Valencia, Barcelona, Gerona, Sevilla, Cádiz, Málaga, Lérida y Guadalajara.
Además, los agentes han intervenido bebidas alcohólicas por valor de 4 millones de euros, 12 vehículos de alta gama, un arma corta, el bloqueo de varios centenares de productos financieros, 47 inmuebles de distinta naturaleza y 59 vehículos
A los detenidos se les acusa de delitos contra la Hacienda Pública, blanqueo de capitales, pertenencia a organización criminal, contra el mercado y los consumidores y falsedad documental.
DENUNCIA DE LA AGENCIA TRIBUTARIA
Los agentes de la Guardia Civil iniciaron la investigación a raíz de una denuncia presentada por la Agencia Tributaria ante la Fiscalía de Castellón en septiembre de 2016.
Desde ese instante se inicia la operación en el que participan la Unidad Central Operativa (UCO), la Comandancia de la Guardia Civil de Valencia, la Dependencia Regional de Inspección de la Agencia Tributaria en Valencia y la ONIF.
Según avanzaba la investigación, los agentes se percataron de un entramado societario que se extendía por varias provincias de España el cual se componía de más de 60 empresas. La organización criminal estaba diseñaba para enmascarar esta actividad delictiva, en la que cada sociedad desempeñaba diferentes roles.
MODUS OPERANDI
La organización criminal adquiría las bebidas alcohólicas a través de empresas denominadas "introductoras", para, posteriormente, ser transportadas hasta los centros de distribución, que poseían la capacidad de comercializarlas a precios más bajos de los establecidos en el mercado. Este bajo precio se lograba porque la organización criminal eludía pagar el impuesto del IVA.
Además, la organización hacia pasar la bebida por sociedades "pantallas" y "truchas" o "missing traders" con el objetivo de eludir el seguimiento de la mercancía y alejar la acción fraudulenta de los responsables criminales.
Para no pagar el IVA, la organización criminal usaba las sociedades "truchas" o "missing traders", al frente de las cuales situaban a testaferros, para no pagar el impuesto. De tal modo, que cuando la Administración les exigía esta compensación, nadie respondía a la misma.
En la operación, han participado unidades pertenecientes a las Comandancias de la Guardia Civil de las provincias afectadas, así como unidades caninas detectoras de papel moneda y drogas. Asimismo, han intervenido inspectores de diferentes dependencias regionales de inspección de la Agencia Tributaria y la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF).
