No reconoce al tribunal de la Audiencia Nacional que le juzga por el atentado de 2001 en la calle Corazón de María de Madrid
MADRID, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presunto etarra Fernando Vila Mitxelena se ha mostrado "orgulloso" de su militancia en la organización terrorista ETA y ha abogado por la "negociación" con el Estado durante el juicio que ha comenzado este martes en la Audiencia Nacional por su participación en un atentado cometido el 6 de noviembre de 2001 en la calle Corazón de María de Madrid, en el que resultaron heridas 95 personas.
Vila Mitxelena, que se ha dirigido en euskera al tribunal y utilizando un tono amenazante, no ha querido contestar a las preguntas de la Fiscalía y el resto de acusaciones y ha negado la legitimidad de la Audiencia Nacional para juzgar a los miembros de la banda terrorista.
El acusado, que fue detenido en junio de 2010 en Belfast (Irlanda del Norte), se enfrenta a 43 años de cárcel por robar el vehículo que los autores materiales del atentado, Ana Belén Egües Gurruchaga y Aitor García Aliaga, utilizaron para intentar acabar con la vida del subsecretario de Política Científica, Juan Junquera, que logró salir ileso del ataque terrorista.
"COMPAÑERO DE MILITANCIA"
Durante la primera jornada de la vista oral, que continuará este miércoles, ha declarado el etarra Manex Zubiaga, quien ha rectificado las declaraciones ante la policía y el juez en las que inculpaba a Vila Mitxelena en este atentado y ha alegado que las realizó bajo la amenaza de malos tratos. "En comisaría me dijeron que tenía que decir eso", ha dicho.
También ha comparecido Ana Belén Egües, que ha reconocido al acusado como "un compañero de militancia en la organización armada ETA". Tras apuntar que en aquella época "trabajaban en pro de la libertad" de su país, la testigo ha dicho que Vila Mitxelena "estuvo una temporada" con los miembros del 'comando' aunque ha asegurado no recordar "cuándo ni dónde".
La fiscal Ana Noé solicita en su escrito provisional de acusación que la Sección Tercera de la Sala de lo Penal condene a Vila Mitxelena por cuatro delitos de conspiración para el asesinato terrorista, uno de integración en organización terrorista, otro de depósito de armas de guerra y municiones, además de tenencia de explosivos y robo de vehículo a motor con finalidad terroristas.
Considera que el 6 de septiembre de 2001 el acusado robó, junto a la etarra Ana Belén Egües, un vehículo de marca Renault que el 'comando' utilizó en el atentado contra Junquera, a quien había intentado asesinar en varias ocasiones.
Según el fiscal, Vila Mitxelena permaneció en un 'piso franco' en Salamanca junto a los etarras Manex Zubiaga y Lexuri Gallastegui hasta que regresó a Francia el 20 de octubre de 2001. Además, efectuó vigilancias sobre un magistrado del Tribunal Supremo, el consejero del Tribunal de Cuentas Juan Velarde y dos concejales del Partido Popular en Madrid, Adriano García y María Antonia Suárez.
"CIUDADANO EJEMPLAR ANÓNIMO"
La Audiencia Nacional ya condenó a 1.042 años de cárcel a los autores materiales Ana Belén Egües Gurruchaga y Aitor García Aliaga, quienes fueron detenidos el 6 de noviembre de 2001 gracias a la ayuda prestada por un "ciudadano ejemplar anónimo", según señaló el tribunal en una sentencia dictada en octubre de 2005.
El 6 de noviembre de 2001, los miembros del 'comando Madrid' decidieron atentar contra Junquera por orden del entonces jefe militar de la banda, Juan Antonio Olarra Guridi, que fue condenado a 1.000 años de cárcel por estos hechos. Para ello, colocaron un coche-bomba en la confluencia de las calles Corazón de María y Cardenal Silíceo, que hicieron estallar al paso del vehículo del alto cargo del Ministerio de Ciencia.
A consecuencia de la explosión, resultaron lesionadas un total de 95 personas y se produjeron daños valorados en 1.568.987 euros en los inmuebles cercanos y en 129.071, en vehículos próximos.
Un ciudadano vio cómo Ana Belén Egüés y Aitor García huían del lugar del atentado y sospechó de ellos, por lo que les siguió en su vehículo, mientras llamaba por teléfono a la Policía e indicaba la ruta de los terroristas, quienes fueron detenidos en el cruce de las calles Mandarina con Ciconia.
