BRUSELAS, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, ha afirmado este jueves que acabar con la política de dispersión de presos de ETA "está en manos" de los propios presos y de la organización terrorista, ya que tienen la posibilidad de ser trasladados a cárceles próximas al País Vasco si se desvinculan de la banda y se contemplará la modificación de la política de dispersión cuando ETA se disuelva.
"Esta en manos de los presos de ETA o en manos de la banda terrorista ETA el que se acabe la política de dispersión. Si no lo hacen, es porque ellos no quieren", ha defendido Fernández Díaz, en declaraciones a los medios a su llegada a una reunión de ministros de Interior de la UE en Luxemburgo.
En este sentido, el ministro ha expresado que la organización terrorista mantiene un "pulso al Estado", pese a haber sido "derrotada operativa y policialmente", y ha asegurado que es algo que "no se puede aceptar".
Así, ha defendido que la política de dispersión de presos "trae causa" de pertenecer a una organización terrorista y ha recordado que ETA no se ha disuelto, por lo que se le seguirá aplicando esta disciplina.
El preso que, de manera individual, quiera acogerse al programa de reinserción en prisiones del País Vasco, ha añadido el ministro, podrá hacerlo "automáticamente" si se desvincula públicamente de la banda terrorista, reconoce el daño causado y pide perdón a las víctimas.
"Modificaremos la política de dispersión penitenciaria con carácter general el día en que ETA se disuelva y, si no, individualmente cuando el preso se desvincule", ha zanjado Fernández Díaz.
