Actualizado: jueves, 30 marzo 2017 17:38

MADRID, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno y el PNV están negociando un acuerdo de ejecución plurianual para la aprobación de los Presupuestos de 2017, que están pendientes, para salir adelante, de la negociación con los nacionalistas vascos y de la que se ha iniciado con Nueva Canarias, ya que con Ciudadanos se cerró ayer el pacto para que respalden las cuentas públicas.

En la negociación con el PNV está pendiente, entre otras cosas, de concretar la ejecución de la obra que queda pendiente de la Y vasca ferroviaria y la liquidación del Cupo de los últimos años por la que los nacionalistas vascos reclaman 1.600 millones de euros al Estado.

Según las fuentes consultadas el PNV ha pedido que sea el Gobierno vasco quien ejecute las obras que quedan para acabar la 'Y vasca' y que se haga a cuenta de la liquidación del Cupo. Además, han reclamado a Hacienda que se realicen diversas inversiones en infraestructuras en Euskadi, entre ellas, algunas de accesos o pistas en los aeropuertos vascos.

El apoyo por parte del PP de los Presupuestos vascos para el presente ejercicio ha supuesto una distensión entre las relaciones de ambos partidos y favorecido la buena marcha de la negociación para el apoyo, por parte de los nacionalistas vascos, de las cuentas del Reino para 2017.

PROPICIAR ESTABILIDAD

Esta negociación, tanto con el PNV como con otros grupos, no está teniendo sólo como base el Presupuesto de 2017 sino que se están incluyendo cuestiones que se deben ejecutar en varios ejercicios, según fuentes de la negociación, quienes apuntan la necesidad de propiciar cierta estabilidad para la presente Legislatura. Una estabilidad que podría ser recíproca en el caso del Gobierno vasco, ya que también éste necesitará apoyos para sacar adelante sus cuentas en los próximos ejercicios.

En el caso de la Y vasca está claro que la ejecución de las obras no se podrá realizar en un sólo ejercicio, ya que además de los tramos que aún faltan por finalizar, está el soterramiento de las vías en las entradas del tren de alta velocidad a las capitales vascas, así como las estaciones. Todas estas cuestiones están aún por presupuestar y necesitan de convenios con los ayuntamientos y las diputaciones implicados.

De momento, los Presupuestos vascos han incluido una partida de 350,5 millones de euros en créditos de gestión para el proyecto del Tren de Alta Velocidad (TAV) a lo largo de 2017, que el Estado reintegrará vía Cupo. Esta cantidad se corresponde con partidas para financiar las obras del tramo guipuzcoano del Tren de Alta Velocidad.

Sin embargo, a pesar de la petición del PNV de que sea el Gobierno vasco quien ejecute las obras, el Ejecutivo central considera que las cantidades que se liquidan con el Cupo no son suficientes para cubrir lo que falta por invertir en la infraestructura ferroviaria en Euskadi, conocida como la 'Y vasca'.

EL CUPO NO ES SUFICIENTE

Por este motivo, aseguran que para que el Gobierno de Íñigo Urkullu pudiera ejecutar estas obras tendría que hacerse mediante un acuerdo específico entre el Gobierno central y vasco, no a cuenta del Cupo. Pero esta cuestión, la posibilidad de un acuerdo para tal fin, aún no está cerrada, según precisaron las mismas fuentes.

Además, los gobiernos central y vasco constituyeron a principios de este año la comisión bilateral para cerrar las liquidaciones pendientes del Cupo desde 2011, que el Ejecutivo vasco ha cifrado en 1.600 millones de euros de deuda el Estado con la Comunidad Autónoma, una cantidad que ven excesiva desde el Ejecutivo.

Además, ambos gobiernos deben fijar el Cupo que debe abonar el País Vasco al Estado por las competencias no transferidas, es decir, deben negociar la futura Ley Quinquenal del Cupo y esperan poder hacerlo ahora que las relaciones son más distendidas entre ambos ejecutivos.

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