MADRID, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente autonómico, Ignacio González, no ha conseguido lograr su objetivo de ser el 'número uno' de la lista popular a la Presidencia de la Comunidad de Madrid para las próximas elecciones, pese a que se había postulado para el cargo hace bastantes meses cuando nadie más había mostrado su deseo de encabezar la lista del PP a la Asamblea de Madrid.
Pese a que él mismo ha reconocido que hasta hace un mes nadie dudaba de que sus posibilidades eran altas, los acontecimientos de las últimas semanas, con informaciones sobre su ático en Estepona, supuesto espionaje a altos cargos madrileños o pagos a jueces, han acabado con sus expectativas, algo que el dirigente ya preveía y lamentaba dado que lo achaca a todo a una "campaña de difamación".
González llegó al cargo en septiembre de 2012 tras la marcha de Esperanza Aguirre, su 'jefa' durante más de 20 años, y quería seguir luchando por un puesto en la Real Casa de Correos, pero a pesar de que Aguirre ha sido 'rescatada' de la reserva y volverá a la primera fila luchando por la Alcaldía de Madrid, él no ha conseguido que el 'dedo' del presidente del PP, Mariano Rajoy, le haya escogido para luchar por revalidar su cargo.
El proceso de González hasta obtener el 'no' de Rajoy ha sido largo, ya que a pesar de que él puso sus cartas sobre la mesa muy pronto mostrando su deseo de ser candidato, no ha sido hasta esta primera semana de marzo, a menos de tres meses de las elecciones, cuando Rajoy, y consecuentemente, el Comité Electoral del PP, se ha pronunciado al respecto.
A lo largo de estos meses, en los que González no ha engañado a nadie sobre sus intenciones, ha habido momentos en los que el jefe del Ejecutivo autonómico ha presumido de datos como la subida de afiliaciones a la Seguridad Social, la atracción de inversión extranjera o la confianza del mercado internacional en Madrid a la hora de colocar deuda autonómica.
Sin embargo, también ha habido otros momentos tensos como las mareas, sobre todo, la blanca (sanidad), que acabó con el frenazo del plan del Ejecutivo autonómico para dar un paso más hacia la externalización sanitaria. Asimismo, no llego a 'cuajar' el proyecto de Eurovegas.
En el lado del pasivo, González también arrastra la polémica sobre su piso en Estepona, el caso Gürtel o la Operación Púnica, que acabó con la encarcelación de Francisco Granados, una oleada de dimisiones de alcaldes de la región y el control por parte del PP de Madrid de varias agrupaciones salpicadas por la trama.
Otro de los puntos negros de sus años al frente del Ejecutivo autonómico ha sido el caso de las 'tarjetas black' de Caja Madrid, una entidad que no llegó a presidir al no contar con el apoyo de la dirección Nacional para hacerlo. Y es que ésta optó por el expresidente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, ahora imputado por el caso de las 'tarjetas B'.
Y en los últimos días González ha visto renacer el caso de los presuntos espionajes a políticos en la región, con informaciones que citan a su 'número dos' Salvador Victoria. No obstante, este causa ha sido archivada por tercera vez tan sólo hace una semana.
A pesar de que el Ejecutivo autonómico ha insistido en que ha sido un tema que tuvo lugar en la época en que Aguirre gobernaba la Comunidad, las informaciones han conseguido volver a poner la luz sobre uno de los temas más broncos de la región, que incluso, llevó a la creación de una comisión de investigación parlamentaria en la pasada legislatura.
Y todo esto después de que la presencia en la clausura de la convención que el PP celebró el último fin de semana de enero, parecía dejar intuir que tenía el respaldo de Génova para seguir luchando por la Puerta del Sol.
UN POLÍTICO CON TRAYECTORIA
Ignacio González llegó a la política en 1984 cuando accedió por oposición a una plaza de funcionario del Cuerpo Técnico del Ayuntamiento. Allí coincidió con Esperanza Aguirre, de la que ha sido su 'sombra' hasta septiembre de 2012, momento en que dio un paso al frente para convertirse en el 'número uno' de la Comunidad de Madrid.
El popular conoce muy bien lo que es gestionar, ya que tras su entrada en el Ayuntamiento dio el salto al Ejecutivo central. Formó parte del primer gobierno de José María Aznar, donde fue subsecretario de Educación entre mayo de 1996 y enero de 1999. Asumió la Secretaría de Estado de Administración Pública de 1999 a 2002 y su último cargo en el Ejecutivo central fue el de delegado del Gobierno para la Extranjería y la Inmigración, de julio de 2002 a noviembre de 2003, cuando pondría sus miras en la política regional.
Concurrió a las elecciones de marzo arropando a Esperanza Aguirre. Entonces se quedaron a unos votos de la Puerta del Sol, pero el líder del PSM, Rafael Simancas, sufrió la traición del 'tamayazo', que dio los populares la oportunidad de revalidar su liderazgo en la Comunidad y tras Alberto Ruiz-Gallardón, Aguirre pasó a ser presidenta y González, su 'número dos'.
En el Gobierno autonómico lo ha sido casi todo: vicepresidente, portavoz, presidente del Canal de Isabel II, consejero de Cultura y Deportes, vicepresidente de Ifema y presidente del Consejo de Asuntos Taurinos.
Allí donde estaba Aguirre, estaba él y tras la renuncia de la dirigente a la Presidencia de la Comunidad el 12 de septiembre de 2012 ocupó su cargo, que ahora no podrá revalidar pese a que era su expreso deseo.
