MADRID, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
El PSM-PSOE aseguró hoy que la llegada de Javier Fernández-Lasquetty a la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid reforzará la política de privatización de la presidenta regional, Esperanza Aguirre, y su "atrincheramiento ideológico".
El portavoz socialista de Sanidad en la Asamblea de Madrid, Lucas Fernández, opinó que "los madrileños seguirán sufriendo la política de desmantelamiento del servicio público sanitario del Gobierno de Aguirre, pero esta vez ejecutada por uno de los elementos más fieles al dogma ultraconservador y neoliberal de Esperanza Aguirre, absolutamente ajeno a la gestión sanitaria".
"Los madrileños vamos a sufrir una vez más las consecuencias de la descomposición interna del Gobierno de Esperanza Aguirre, esta vez en la sanidad", afirmó Fernández, quien aseguró que con la marcha de Juan José Güemes, "se retira un consejero irresponsable que ha continuado fielmente la peor labor de su antecesor, Manuel Lamela, en el desmantelamiento del servicio público sanitario".
Según apuntó, será sustituido por "una persona absolutamente ajena a los complejos problemas de la gestión de la sanidad, la Consejería con mayor presupuesto de la Comunidad, y cuyo único valor es su innegable lealtad ideológica a Esperanza Aguirre y al sector más ultraconservador y neoliberal en lo económico, como ha demostrado a lo largo de su trayectoria como consejero de Inmigración y ya antes como uno de los creadores de la fundación FAES del PP presidida por José María Aznar".
El diputado socialista recordó que sus compañeros y los diferentes colectivos profesionales y sociales habían pedido reiteradamente la dimisión de Güemes por su gestión. "Sin embargo su marcha se debe a razones puramente internas del PP, oscuras e irresponsables, y estamos convencidos de que Fernández-Lasquetty, lejos de rectificar la política de su antecesor, ahondará en ella", indicó.
"Su primer paso será la aplicación del Área Única Sanitaria, que el ya ex consejero Güemes estuvo explicando cómo poner en marcha durante cinco horas en comisión parlamentaria el día antes de anunciar su dimisión por sorpresa", denunció, a lo que añadió que Aguirre elimina la Consejería de Inmigración forzada por su crisis interna.
GOBIERNO ROTO
Por su parte, la portavoz socialista de Inmigración en la Asamblea, María Antonia García, advirtió del riesgo de que Fernández-Lasquetty traslade su gestión en la Consejería de Inmigración y Cooperación a la de Sanidad y lamentó que "con la excusa de la austeridad y debido a la descomposición interna del Gobierno de Aguirre, se pierde un departamento específico para el 16 por ciento de la población madrileña". "No desaparece por austeridad o por el interés de los ciudadanos, lo hace porque el Gobierno de Aguirre está roto", aseveró.
Los socialistas denunciaron asimismo que Aguirre ha abandonado por completo los criterios de gobernabilidad y las necesidades de los ciudadanos a la hora de diseñar las prioridades de su Ejecutivo, ya que éste se encuentra roto y en descomposición.
Por ello, a su juicio, toma decisiones 'ad hoc' forzada por "las circunstancias, como ya demostró anteriormente con el cese de Alfredo Prada --"por su deslealtad"-- y de Alberto López Viejo --por su implicación en la trama corrupta del caso Gürtel--, y en ambos casos eliminó sus respectivas consejerías (Justicia y Deportes) alegando criterios de austeridad".
"La tercera consejería que elimina en esta Legislatura forzada por la crisis interna de su Gobierno es la de Inmigración y Cooperación, anunciada en su día como indispensable ya que afectaba al 16 por ciento de la población madrileña con 1,1 millones de ciudadanos en nuestra región", continuó la parlamentaria.
La diputada aseguró que es cierto que el colectivo inmigrante "es uno de los que presentan mayor vulnerabilidad ante la crisis y mayor riesgo en el empleo, así como mayor déficit en la cualificación profesional sin que exista ninguna política de formación profesional en general, no sólo destinada a la población inmigrante".
"Sin embargo, este colectivo sufre también un alto porcentaje de infravivienda y de fracaso escolar intolerable --una tasa del 32 por ciento general entre los alumnos madrileños--, cuestiones que no se pueden solventar exclusivamente desde la Consejería de Empleo y Mujer, sino que hace falta un enfoque transversal", continuaron.
García denunció que el legado de Fernández-Lasquetty en Inmigración "está lejos de haber cumplido con las necesidades de este colectivo", y se resume en "la ausencia de una política de integración y las dificultades a la que se enfrenta (la sociedad madrileña) ante la posición demagógica del Gobierno regional, que por una parte impulsa un discurso duro hacia la inmigración y por otra trata de desviar la atención con la celebración de actos con impacto mediático sin que existan políticas eficaces ni reales en materia de inmigración".
Para el PSM, el último caso de esta ambigüedad fue el apoyo del Gobierno de Aguirre a la política ilegal del Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz, que se negaba a empadronar a inmigrantes en situación irregular a pesar de que la ley le obliga a hacerlo.
