MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha felicitado este jueves al independiente Alexander Van der Bellen tras su victoria en las elecciones presidenciales en Austria y al pueblo austriaco por apostar "por la moderación y por una Europa unida".
Van der Bellen ha ganado las elecciones en Austria, superando a su rival Norbert Hofer, candidato de la extrema derecha. La elección habilita al que fuera líder de los Verdes a ocupar la Presidencia del Estado durante los próximos seis años, renovables una vez por otros seis.
"Mis felicitaciones a Van der Bellen por su victoria electoral y al pueblo austriaco por apostar por la moderación y por una Europa unida", ha asegurado el jefe del Ejecutivo español en un mensaje en su cuenta de Twitter, que ha recogido Europa Press.
La extrema derecha ha sido derrotada en las elecciones presidenciales austriacas. Norbert Hofer, del Partido de la Libertad (FPÖ), ha perdido con el 46,7% de los votos frente a Van der Bellen, que ha conseguido el 53,3% de los sufragios. El antiguo líder de los Verdes ha convencido con su mensaje más moderado y europeísta.
El ganador de estos comicios, un catedrático de 72 años hijo de refugiados, cree que sus propuestas solidarias con los más débiles y su posición favorable a la UE le han ayudado a ganar. "Son ideas que la mayoría de los austriacos apoyan", ha dicho en una entrevista en la televisión pública ORF, en la que también ha señalado que la lucha contra el paro será una de sus prioridades.
Su rival defiende una línea dura con la inmigración y el Islam. En relación con la UE ha ido suavizando su discurso para evitar perder votantes indecisos del centro, que se han convertido en el centro de la lucha electoral. Sin embargo, el FPÖ es conocido por sus ideas euroescépticas y cuenta con el apoyo de otros populistas de derechas del continente.
Desde Bruselas, el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, el socialista francés Pierre Moscovici, ha celebrado este lunes el triunfo del ecologista Van der Bellen porque, a su juicio, demuestra que la extremaderecha "no es irresistible" y que los europeos "rechazan y resisten" a los movimientos populistas.
