MADRID, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha prohibido dos actos de homenaje a los presos de ETA que se iban a celebrar este martes y el jueves durante las fiestas de la 'Aste Nagusia' de Bilbao para evitar la comisión de un delito de enaltecimiento del terrorismo y el consiguiente "escarnio a las víctimas" que, a su juicio, conllevaría su celebración.
En un auto dictado este martes, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 ordena a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que impidan la celebración de una "concentración por los presos" y un "homenaje a los 'kaskaerrepresaliados' (sic)" que habían sido convocados por la comparsa 'Kaskagorri', al tiempo que les solicita que identifiquen a los participantes en el que caso de que finalmente tengan lugar.
El magistrado, que adopta esta decisión a partir de una denuncia presentada por el presidente de Dignidad y Justicia (DyJ), Daniel Portero, también ordena la retirada de "cuantas fotografías de etarras continúen expuestas al público en el recinto festivo de la Aste Nagusia", en el caso de que la actuación que en los últimos días ha desarrollado la Ertzaintza "no se hubiese desplegado o fuese insuficiente".
El objetivo de esta medida, que incluye la investigación de los autores de la colocación de estos carteles, es "evitar la realidad del agasajo delictivo y la reiteración en el dolor que tal exhibición causa en las víctimas y los familiares de las acciones criminales realizadas por los fotografiados".
"FIDELIDAD" DE SUS MILITANTES
Entre los argumentos que, según el juez Velasco, justifican la prohibición de los dos actos convocados por Kaskagorri se encuentran la existencia en el recinto ferial de una treintena de caricaturas de presos etarras y el hecho de que entre los convocantes se encuentra Ane Miren Gamboa Aguirre, comunicante habitual del colectivo Etxerat, que presta ayuda a los familiares de los reclusos de la banda.
Según el magistrado, la finalidad de estas dos convocatorias es la de homenajear a los integrantes de ETA "dentro de un contexto festivo" y aprovechar "la afluencia de público" con el fin de "aglutinar" a los presos con sus "afines" en "los objetivos que pretenden con el uso de la violencia al margen de cauces democráticos".
Tras indicar que la celebración de estos actos no puede enmarcarse en el derecho de reunión, el juez defiende en su auto que con ellos la organización terrorista persigue "mantener la fidelidad" de sus seguidores "tanto en las cárceles como fuera" y "activar su masa social captando posibles nuevos militantes".
