El asesino confeso de Puy Pérez, condenado a 10 meses de prisión

Actualizado: jueves, 11 febrero 2010 16:47


PAMPLONA, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -

José María Morentin Duarte, el asesino confeso de la vecina de Estella María Puy Pérez, fue condenado este jueves a una pena de 10 meses de prisión por los delitos de atentado contra un agente de la Guardia Civil y por amenazas cometidas contra otro hombre en septiembre de 2008.

Morentin, que está pendiente de juicio por el asesinato de María Puy Pérez en octubre de 2008, se enfrentaba este jueves a un nuevo juicio, que no llegó a celebrarse al alcanzarse un acuerdo entre las partes. Se le aplicó la atenuante muy cualificada de trastorno mental y se acordó la pena de siete meses de prisión por el delito de atentado contra un agente y a tres meses por el delito de amenazas.

Además, por dos faltas de lesiones se le impone una pena de siete días de localización permanente. La indemnización impusta es de 2.854,23 euros. Inicialmente, el Ministerio fiscal solicitaba dos años de cárcel y una multa de 450 euros.

Los hechos que motivaron este proceso tuvieron lugar el 9 de septiembre de 2008, cuando, según el fiscal, José María Morentin se dirigió al polígono industrial de Estella, donde se acercó a un trabajador amenazándole con matarle.

Acto seguido, el acusado "se abalanzó sobre el trabajador y le dio golpes con los puños por todo el cuerpo, mordiéndole en la nariz y en la mano derecha, hasta que llegó una persona que logró separar al acusado del agredido".

Después, según el escrito del fiscal, el procesado se hizo con un martillo y con dos cúter, aunque el trabajador logró huir y pedir auxilio a unos agentes de la Guardia Civil que se encontraban en las proximidades. Los agentes arrebataron el cúter al acusado, pero éste dio un puñetazo en la sien a uno de los guardias civiles.

Como consecuencia de estos hechos, el trabajador sufrió policontusiones, contusión nasal, esternal, equímosis, erosiones múltiples y herida en la nariz por mordedura, que precisaron de primera asistencia para su curación, tardando en sanar 21 días. Como secuelas quedaron dos cicatrices en la nariz.

Por su parte, el guardia civil sufrió un traumatismo craneoencefálico que precisó de primera asistencia para su curación, tardando en sanar dos días.