El asesino de María Puy Pérez se enfrenta a otro juicio por amenazas y atentado

Actualizado: jueves, 11 febrero 2010 12:45


PAMPLONA, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -

José María Morentin Duarte, el asesino confeso de la vecina de Estella María Puy Pérez, se enfrenta este jueves en el Juzgado de lo Penal número 4 de Pamplona, a partir de las 13 horas, a un juicio por un delito de atentado contra un agente de la Guardia Civil y por faltas de injurias, amenazas y lesiones cometidas contra otro hombre en septiembre de 2008.

Morentin, que está pendiente de juicio por el asesinato de María Puy Pérez en octubre de 2008, ya fue condenado en una causa anterior a 21 meses de cárcel por lesiones y amenazas contra su ex pareja.

Para el juicio que se celebra este jueves, el Ministerio fiscal solicita dos años de cárcel y una multa de 450 euros. Los hechos que han motivado este proceso tuvieron lugar el 9 de septiembre de 2008, cuando, según el fiscal, José María Morentin se dirigió al polígono industrial de Estella, donde se acercó a un trabajador amenazándole con matarle.

Acto seguido, el acusado "se abalanzó sobre el trabajador y le dio golpes con los puños por todo el cuerpo, mordiéndole en la nariz y en la mano derecha, hasta que llegó una persona que logró separar al acusado del agredido".

Después, según el escrito del fiscal, el procesado se hizo con un martillo y con dos cúter, aunque el trabajador logró huir y pedir auxilio a unos agentes de la Guardia Civil que se encontraban en las proximidades. Los agentes arrebataron el cúter al acusado, pero éste dio un puñetazo en la sien a uno de los guardias civiles.

Como consecuencia de estos hechos, el trabajador sufrió policontusiones, contusión nasal, esternal, equímosis, erosiones múltiples y herida en la nariz por mordedura, que precisaron de primera asistencia para su curación, tardando en sanar 21 días. Como secuelas quedaron dos cicatrices en la nariz. El fiscal pide que el procesado pague una indemnización de 650 euros por las secuelas y 938 euros por los días de curación y de incapacidad.

Por su parte, el guardia civil, que ha renunciado a reclamar indemnización, sufrió un traumatismo craneoencefálico que precisó de primera asistencia para su curación, tardando en sanar dos días.