Los Carnavales de Lantz, declarados Fiesta de Interés Turístico de Navarra

Imagen del Carnaval de Lantz.
EP/GOBIERNO DE NAVARRA
Actualizado: jueves, 17 marzo 2011 17:15

PAMPLONA, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Navarra, a través del Departamento de Cultura y Turismo, ha declarado los Carnavales de Lantz como Fiesta de Interés Turístico de Navarra.

Los Carnavales de Lantz cumplen con los requisitos previstos para recibir este reconocimiento, esto es, ser una festividad original y tener arraigo popular constatado, tanto por la antigüedad de la celebración como por sus valores etnográficos y socioculturales.

La participación popular y el elevado número de visitantes que congregan de dentro y de fuera de la Comunidad Foral son otros aspectos requeridos con los que cumple, según ha informado el Gobierno.

Esta distinción tiene como objetivo dar a conocer más allá del ámbito de la Comunidad Foral aquellas celebraciones que puedan contribuir a incrementar el turismo debido a su originalidad, tradición popular o valores socioculturales.

Asimismo, ha sido declarada como Bien Inmaterial dentro de la categoría de Bienes de Interés Cultural, declaración que confirma los requisitos expuestos anteriormente como manifestación de su cultura y como recurso turístico de Navarra.

CARNAVAL DE LANTZ

El Carnaval de Lantz es la fiesta más importante de cuantas se celebran en esta villa y tiene lugar los días anteriores al Miércoles de Ceniza. Cuando cae la noche del martes de carnaval los vecinos de Lantz escenifican el ajusticiamiento y la quema en la hoguera de Miel Otxin, representación de un bandido que en tiempos pasados asoló la zona, cuya captura se escenifica a lo largo del día anterior.

También el lunes, Miel Otxin es paseado por las calles del pueblo, al igual que en las horas previas a su ajusticiamiento. Mientras Miel Otxin arde en la hoguera, los vecinos bailan a su alrededor el zortziko de Lantz al son de la música de txistu y tamboril.

Al bandido Miel Otxin, que representa a los malos espíritus, le acompañan en la representación de Lantz otros personajes, como Ziripot, vestido con sacos rellenos de hierba o helechos, que a duras penas se mantiene en pie; Zaldiko, mitad hombre-mitad caballo, que derriba continuamente a Ziripot a lo largo del recorrido por las calles de la localidad; los arotzak, herreros que ponen las herraduras a Zaldiko, y los Txatxos, que representan a la población de Lantz, con la cara tapada y enfundados en ropas viejas y de vivos colores, que arremeten con escobas de paja a las personas que asisten a la representación.